Washington, D.C. – (Agencias) El sistema ferroviario de Estados Unidos, que es uno de los medios mas usados en la movilidad social y de mercancías en el país, tiene enfrente la amenaza de una huelga que afectaría gravemente la cadena de distribución y la transportación de pasajeros. Las compañías ferroviarias y los sindicatos que representan a los trabajadores se han visto envueltos en una dura negociación sobre los salarios y las condiciones de trabajo.
El conflicto podría convertirse en una crisis logística, que afectaría no solo a los pasajeros, que lo necesitan para transportarse a su trabajo, sino también al suministro de agua y energía a la nación. Si bien, en una reunión con el presidente se instó a un compromiso, dos de los sindicatos más grandes no aceptaron el acuerdo, lo que pudiera provocar una gran huelga o el cierre por parte de ferrocarriles y trabajadores de las agencias de trenes de pasajeros.
Entre los puntos de desacuerdo entre empresa y sindicatos son las licencias de enfermedades y las sanciones por faltar al trabajo, un punto muerto que desafía al presidente Biden, que tiene como objetivo abogar por los trabajadores sindicalizados, pero ha priorizado apoyar la asediada infraestructura del país en la era covid.
Los desacuerdos
Un problema crucial que ha impedido un acuerdo, son algunas de las políticas de asistencia de las empresas ferroviarias que penalizan a los trabajadores, incluso hasta el despido, por asistir a una visita médica de rutina o atender emergencias familiares. Los conductores e ingenieros dicen que pueden estar de guardia durante 14 días consecutivos sin interrupción, pero no reciben ni un solo día de permiso por enfermedad, con o sin goce de sueldo.
“Todo lo que pedimos es que la gente pueda ir a las visitas médicas de rutina sin paga, pero se han negado a aceptar nuestras propuestas”, dijo Dennis Pierce, presidente de la Hermandad de Ingenieros de Locomotoras y Conductores (BLET). “El estadounidense promedio no sabría que nos despiden por ir al médico. Esta cosa tiene a nuestros miembros más enfurecidos. Tenemos muchachos que fueron castigados por tomarse un tiempo libre por un ataque al corazón y covid. Es inhumano”.
La huelga
El periodo de “gracia” en las negociaciones ordenado por el gobierno federal termina el viernes, lo que hace posible el estallamiento de la huelga, si los empleados se negaran a ir a trabajar, o un cierre por parte de los patrones, si los transportistas no dejarían que lo trabajadores realicen sus labres. El cierre entraría en vigor después de la media noche del viernes. La administración Biden se está preparando para la crisis, pero las interrupciones ya se están desarrollando.
Los trabajadores y la gerencia han estado en un callejón sin salida. Si las partes no pueden llegar a un acuerdo, el paro marcaría la primera huelga de este tipo en unas tres décadas.
Si no se evita una huelga, las líneas de pasajeros que circulan entre las principales ciudades y los suburbios podrían ser afectadas, ya que esas rutas a menudo operan en vías de carga, que no estarían disponibles para los trenes de pasajeros.
La huelga podría tener efectos catastróficos para los minoristas que dependen del trasporte ferroviario de carga para llevar los productos de los puertos a los almacenes y cetros de distribución. El cierre produciría un efecto dominó: los minoristas perderán sus fechas de carga y envíos, dejando la carga en el limbo sin un lugar a donde ir, según Jonathan Gold, vicepresidente de cadenas de suministro y política aduanera de la Federación Nacional de Minoristas.
“Se suma a la congestión en curso que enfrentamos dentro de la cadena de suministro”, dijo. “Y todo eso agrega costos adicionales que la gente no ha planeado”. Algunas compañías ferroviarias han empezado a implementar procedimientos de prevención ante el posible cierre el viernes. Esos procedimientos pudieran llevar tiempo de revertir aún si se llegara a un acuerdo antes del estallamiento.
“El potencial aquí podría ser significativo para la economía, especialmente para todos los que dependen de los rieles tanto para las importaciones como para las exportaciones”, dijo Gold.
