Roma, Italia. – (Agencias) De nueva cuenta, 40 millones de italianos regresan al confinamiento, ante lo que puede ser la quinta ola de coronavirus. Se acabó la fiesta, este lunes entraron en vigor las nuevas medidas para enfrentar la pandemia.
Las calles que se llenaron durante el fin de semana de gente que quería apurar el último trago en su vida social antes de volver al encierro, se vaciaron de nuevo.
El aumento de casos positivos ha obligado a nueve regiones y a la provincia de Trento al cierre de escuelas y negocios no esenciales, de nuevo. Los hospitales están saturados y las autoridades han tenido que adoptar medidas más drásticas.
«Es extraño. Muy tranquilo. Milán es diferente. Casi como hace un año, no exactamente, pero casi», explicaba un propietario de un bar. Su establecimiento seguía abierto gracias a que elabora comidas para llevar.
Caso contrario Portugal. Mientras Italia se confina, Portugal se libera poco a poco. Este lunes, el país ibérico ha iniciado una reapertura gradual que durará siete semanas tras dos meses de confinamiento. Escuelas, librerías, tiendas y peluquerías han abierto ya.
En otras partes de Europa se preparan también para la apertura de Semana Santa. En España hay signos de esperanza para el sector turístico, una vez que Alemania ha permitido los vuelos a Mallorca, que presenta menos contagios que Alemania.
Los vuelos para semana santa se agotaron en horas. La aerolínea Eurowings tuvo que habilitar otros 300 vuelos debido a la alta demanda.
«Podría ser peligroso si hay demasiados restaurantes, bares y lugares abiertos para todo el mundo, quizá la gente no tenga suficiente cuidado», comentaba una viajera alemana nada más al aterrizar.
Para la Comunidad Valenciana el buen tiempo marca el inicio de temporada turística. Benidorm y Gandia ya han reabierto y los otros destinos turísticos frecuentados como Dénia, Cullera, Xabia o Calp, lo harán en Semana Santa.
