Washington, D.C. – (Agencias) Este lunes la Corte Suprema de Estados Unidos estará en el centro de atención con asuntos extremadamente controvertidos. Con los magistrados a la defensiva, sus acciones estarán bajo el microscopio político y, en el centro, el tema más decisivo de todos: el aborto.
Antes de que termine el verano de 2022, los magistrados habrán intervenido en tres importantes disputas en políticas públicas: armas, derechos religiosos y posiblemente raza, si se admite la revisión, una vez más, la acción afirmativa de las administraciones universitarias, de acuerdo con The Post.
Además, un posible cambio en la Corte se pudiera presentar. El magistrado Stephen G. Breyer, de 83 años, nominado por el presidente Bill Clinton, enfrenta un incrementada presión para que se retire mientras otro demócrata está en la Casa Blanca y el partido controla el Senado.
Por otro lado, una comisión presidencial creada para recoger testimonios sobre el poder de la Corte Suprema y las propuestas para agregar escaños, limitar el mandato vitalicio de los jueces y exigir más transparencia, debe entregar sus resultados al presidente Biden el próximo mes.
Para Pratik A. Shah, un abogado que litiga en la Corte, las luces brillarán en la Corte Suprema en este periodo más que cualquier otro momento desde el caso “Bush vs. Gore”.
Según The Washington Post, el trasfondo de esto es el tema que ha inquietado a los poderes político y judicial durante décadas: la ley Roe vs. Wade.
Esta ley, estableció la garantía constitucional del aborto en el caso Roe vs. Wade hace 50 años y ratificado 20 años después en el caso Planned Parenthood vs. Casey.
Sin embargo, desde entonces los estados gobernados por los republicanos y activistas antiaborto han pedido a la Corte la anulación de esa garantía.
De acuerdo con Jeffrey B. Wall, exprocurador interino con Donald Trump, la narrativa del termino aprobado “subirá y bajará” con la decisión de la Corte sobre la ley de Mississippi que prohíbe el aborto después de la semana 15. Los tribunales locales no han permitido que la ley entre en vigor
«Si la corte está realmente preparada para anular a Roe y Casey, lo que haga con las armas y la acción afirmativa será un viento relativamente menor en las velas», dijo Wall en una vista previa en el Georgetown Law Center.
El caso de Mississippi llega a una Corte transformada y en evolución, con tres nuevos jueces, todos conservadores elegidos por Trump, agregados en los últimos cuatro años.
La confirmación de la jueza Amy Coney Barrett por los republicanos antes de las elecciones presidenciales de año pasado, dio a los jueces de derecha una mayoría de 6 a 3, y la agenda en su primer mandato en la corte prepara un escenario para un cambio sumamente importante.
Pero existe un problema en ese horizonte. «La legitimidad de la corte se basa en poder mostrarle al público que un cambio de personal no significa un cambio dramático de la ley», dijo Farah Peterson, historiadora legal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago, en una teleconferencia.
«Y eso es lo que va a estar en juego este período».
Los liberales ya están pidiendo al Congreso que agregue más escaños a la Corte para, en su opinión, restablecer el equilibrio ideológico.
Los conservadores dicen que las advertencias sobre la legitimidad de la corte son intentos apenas velados de intimidar a los jueces.
La aprobación de los estadounidenses de las acciones del tribunal ha disminuido, según las encuestas.