Internacional

La retirada rusa en Kherson señala una larga lucha

Kherson es demasiado importante para Moscú, política y militarmente, para que los rusos se retiren tan desordenados como en Kharkov

Kherson, Ucrania. – (Agencias) De acuerdo con el diario norteamericano The Washington Post, después la catastrófica huida de la región de Kharkov de los rusos, el optimismo de los ucranianos comienza a disminuir conforme avanzan hacia la única capital regional en el sur de Ucrania en manos de los rusos, Kherson.

Los puestos de drones ucranianos en la región de Mykolaiv han señalado los blancos rusos a la artillería del ejército ucraniano. A unos 3 kilómetros del frente sur en Ucrania, los disparos de los obuses M777 entregados por occidente golpean a las fuerzas rusas que se han apostado negándose a ceder terreno.

Un soldado ucraniano, cuyo nombre clave es “Dobriy”, informó a sus compañeros en esta unidad de fuerzas especiales ucranianas que su avión no tripulado no era el único en el cielo. Le acababan de decir que un UAV de reconocimiento ruso Orlan (avión no tripulado) se dirigía hacia ellos, y si eran vistos, los bombardeos seguramente llegarían. El día anterior, el campo detrás de esta corta línea de trincheras recibió una lluvia de cohetes. «Eso fue especialmente para mí», dijo Dobriy con una sonrisa.

Su comandante, el coronel Roman Kostenko, ahora parecía preocupado. «¿Deberíamos irnos?», preguntó, refiriéndose a sí mismo y a los periodistas de The Washington Post que se encontraban con él. «Demasiado tarde», respondió Arthur, el operador del dron, que todavía no quitaba los ojos de la pantalla frente a él.

Tras un día de exitosos avances en la región de Kherson y Mykolaiv, el júbilo disminuyó en esta parte de la línea del frente, por la ansiedad de una dura batalla por venir. El ejército ucraniano ha hecho retroceder kilómetros a las fuerzas rusas en algunos lugares, después de una reanimada al lento avance durante meses de su contraofensiva. Pero después de su exitosa toma de Kharkov, los soldados ucranianos apostados cerca del frente sur advirtieron que la situación sigue siendo difícil.

Kherson es demasiado importante para Moscú, política y militarmente, para que los rusos se retiren tan desordenados como en Kharkov. «Esto no es Kharkov», dijo Kostenko. «Allí, dejaron todas sus municiones y vehículos y huyeron. Aquí, ni siquiera tenemos muchos trofeos. Simplemente se retiraron de la pelea, se llevaron todo con ellos a su nueva posición y están cavando de nuevo».

De acuerdo con los soldados nacionalistas ucranianos, se está observando una retirada ordenada de algunas ciudades y pueblos, lo que pudiera ser una señal de que las fuerzas rusas se estan reagrupando en la línea de defensa alrededor de Kherson, la única capital regional del sur en manos de los rusos desde el inicio de la operación especial militar del Kremlin, y su vecina ciudad de Nova Kakhovka.

Nova Kakhovka es la ciudad base de una central hidroeléctrica, que también controla el envió vital de agua a la ciudad de Crimea, que Rusia anexo tras el conflicto de 2014. Al inicio de la operación especial militar de Rusia en Ucrania, esta central fue un objetivo clave.

Las posiciones rusas en Kherson y sus alrededores son cada vez más precarias. La ciudad está situada en la única posición rusa de territorio que controla al oeste del río Dniéper. Ahí la tierra es plana, lo que hace más difícil de defender.

El territorio en ocupado está conectado con el resto del territorio controlado por Rusia por dos cruces principales sobre el Dniéper: el puente Antonovsky en Kherson, que está gravemente dañado, y la presa hidroeléctrica de Kakhovka, que está a unas 45 millas (unos 82 km.) al este y sigue siendo transitable. Si los ucranianos logran avanzar los suficiente cerca del río como para hacerlo intransitables, las fuerzas rusas correr el riesgo de quedar aisladas en Kherson.

«Si el ejército ucraniano es capaz de poner la artillería dentro del alcance de los principales puentes y cruces de ríos, entonces la posición rusa en general puede volverse insostenible», dijo Michael Kofman, analista militar del grupo de investigación CNA, con sede en Virginia.