Nueva York, EUA. – (Agencias) Rusia, China, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, acordaron que “una guerra nuclear no se puede ganar y nuca se debe librar”, en una rara promesa de reducir el riesgo de que un conflicto de esta naturaleza no comience alguna vez.
El compromiso fue firmado por la cinco naciones más poderosas con armas nucleares reconocidos en el Tratado de No Proliferación (TNP) de 1968, que también son los cinco miembros permanentes en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se les conoce como los P5 o N5.
Con el conflicto en Ucrania, que ha enfrentado a Rusia y a Estados Unidos, y el conflicto Chino-Taiwán, alimentado por la presencia de Estados Unidos en el territorio reclamado por China, una declaración así, tan común en un tema tan importante en la seguridad mundial, es, al mismo tiempo, una rareza y un compromiso renovado para evitar que cualquier enfrentamiento se convierta en una catástrofe mundial.
Esto lo confirmó un alto funcionario del Departamento de Estado de los Estados Unidos, quien dijo que la redacción había sido preparada en las reuniones del P5 durante meses, a pesar de las tensiones existentes en este momento.
“Básicamente poder decir que así es como pensamos sobre estos riesgos, y esto es un reconocimiento de que es algo que queremos evitar, particularmente en un momento difícil, creo que es digno de mención”, dijo el funcionario.
Se había programado para que la declaración coincidiera con la conferencia de revisión quinquenal de la NPT, pero esa reunión fue cancelada en medio de la propagación de la variante ómicron de Covid-19 y los desacuerdos sobre si la sesión podría celebrarse de manera virtual.
«Afirmamos que una guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe pelear», dijo el comunicado, haciéndose eco de una declaración conjunta de Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov en la cumbre de 1985 en Ginebra.
El TNP fue un trato entre los estados sin armas nucleares, que se comprometieron a no adquirirlas, y los cinco estados con armas nucleares, que prometieron desarmarse.
La conferencia de revisión estaba planteada originalmente para 2020, y se esperaba fuera polémica debido al estancamiento del impulso del desarme y las medidas tomadas por los cincos países poseedores de armamento nuclear para modernizar sus arsenales.
