Kiev, Ucrania. – (Agencias) En Mariupol, la sufrida ciudad portuaria, los combates llegan al centro de la ciudad mientras se siguen haciendo intentos de rescatar a las personas atrapadas en los sótanos del teatro, destruido por misiles rusos, según las autoridades ucranianas.
La intensidad de los combates responde al Ministerio de Defensa ruso, que dijo que sus fuerzas estaban “apretando la soga” alrededor de la ciudad y que en el centro de la ciudad se “estaba luchando contra los nacionalistas”.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Vadim Boichenko, confirmó los combates y le dijo a la BBC, que la lucha era “realmente intensa”. “Continúan los combates de tanques y ametralladoras”, dijo. “Todos se esconden en búnkeres”.
En la ciudad portuaria, han quedado varados más de 350,000 civiles con poca comida o agua, con corredores humanitarios intermitentes que han permitido la salida de más de 200,000 habitantes bajo constante riesgo. Según las autoridades más de 1,000 personas que buscaron refugio en un teatro quedaron atrapadas en sus sótanos después de que misiles rusos destruyeran el edificio.
Por su parte, el presidente Volodímir Zelenski dijo, en un mensaje publicado en Facebook, que “se han salvado 130 personas”. “Pero cientos de residentes de Mariupol todavía están bajo los escombros”. Zelenski prometió continuar la operación de rescate “a pesar de los bombardeos” de las fuerzas rusas. Las autoridades locales dijeron que no tenían ninguna información sobre el número de muertos, pero una persona resultó gravemente herida.
En una llamada el viernes, Emmanuel Macron le dijo a Vladímir Putin que está “extremadamente preocupado” por la situación en Mariupol, según la oficina presidencial francesa. Por su parte, la inteligencia del ejército británico dijo que los ataques continuos a Mariupol, una ciudad estratégica para unir un corredor desde las repúblicas separatistas en el este hasta Crimea era una señal del fracaso de Rusia en las tres primeras semanas.
En los últimos días, Rusia acusó a Occidente de exacerbar la guerra al proporcionar ayuda militar a través de la frontera occidental, alegando que tales esfuerzos eran un objetivo militar legítimo. James Heappey, ministro de defensa del Reino Unido, dijo que los ataques no impedirán que el gobierno británico y sus aliados armen a las fuerzas ucranianas.
Dijo que “es una parte muy importante de la guerra ir tras las líneas de suministro de los demás. Pero la realidad es que este desarrollo será una preocupación para las personas que viven en el oeste de Ucrania”.
Lviv, patrimonio mundial de la Unesco, no había sido tocada en gran medida por los bombardeos hasta el viernes, aunque muchos de sus 700,000 habitantes temían que un ataque fuera cuestión de tiempo.
