Bonn, Alemania. – (Agencias) Una bocanada de oxígeno para el partido de Angela Merkel. La democracia cristiana alemana, el CDU, le sacó un 15 % de ventaja a la extrema derecha en las elecciones del domingo en Sajonia-Anhalt.
La Unión Cristianodemócrata ratifica su apuesta por el centro. Consola conzolar
El presidente de la CDU y candidato conservador a la Cancillería en las generales del 26 de septiembre, Armin Laschet, aseguró que «el rumbo del centro» de su partido «no se cambiará ni un milímetro».
«El principal competidor por la cancillería no es Alternativa para Alemania, queremos que desaparezca de los parlamentos o sea lo más pequeña posible, el principal reto viene de los Verdes y por eso la competencia es también con las políticas Verdes con el programa Verde y con la candidata Verde”.
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El líder de la extrema derecha se felicitó por el resultado, que calificó de «respetable», y por el nicho de edad de sus votantes en los que ha logrado arraigar su movimiento político.
Tino Chrupalla, copresidente de Alternativa para Alemania, dijo: “Aquí que hemos ganado especialmente en la franja de votantes menores de 30 años, entre los que nos hemos convertido en el partido más fuerte. Así que son precisamente los votantes jóvenes los que hemos podido movilizar para que voten a Alternativa para Alemania”.
Con la extrema derecha atenuada y los socialdemócratas en la irrelevancia, los conservadores tienen enfrente a la popular candidata de Los Verdes, Annalena Baerbock, en la batalla por suceder a Angela Merkel tras 16 años en el poder.
