Hay personajes que se engolosinan con el poder, y es que es tan delicioso que cuesta dejarlo, es como un adicto al carbohidrato (yo), le resulta casi imposible dejarlo; ¿por qué traigo a alusión el tema? Por el final del sexenio, aunque se despide y le entra la melancolía, al gober Riquelme se le observa un personaje fuerte y centrado, sabedor de lo que se aproxima el próximo día 1 de diciembre, donde ya no sonará el teléfono rojo, ya no será el señor gobernador, ya no habrá porras a donde vaya, la foto del recuerdo de sus admiradores, en medios solo saldrá con la etiqueta del ex gobernador de Coahuila; pese a todo lo señalado, la madurez que le caracteriza amortiguará perfecto ese vacío que deja una investidura de este tamaño; recuerdo a los dos ex mandatarios pasados, el primero casi enloquece al ver que las porras bajaron, que los aplausos desaparecieron y que el apoyo se da al cargo no a la persona, la falta de poder le deprimió tanto que momentáneamente desaprecio de los reflectores, del ámbito político, aunque apareció de nuevo buscando el llamado fuero, pero un nuevo golpe le dio directo a la nariz, la gente le negó su apoyo. Pero a Riquelme se le ve mesurado, satisfecho por el papel que hizo, que subió de 0 a 100 en poco tiempo y lo colocó en ser uno de los mejores mandatarios en el país. Bien por él.
Celos
Que mal se vio la presidenta del DIF de Ramos que soñó con ser alcaldesa, resulta que en un evento de esos rascuchaes que hace el PRI de Ramos Arizpe, como buenas diplomáticas dejaron sus adversidades a un lado y se tomaron la foto del recuerdo, la diputada electa y en función, Edna Dávalos y la señora Ana Lucía Cavazos, la primera subió a sus redes la gráfica con la esposa del edil, mostrando una convivencia que aunque muchos sabemos que no hay química en esta relación, pues montar una imagen sana de unidad por el bien del partido, la segunda y que se vió muy mal al mostrar su intolerancia y no poder esconder el revanchismo que siente hacia la legisladora, en sus redes subió imágenes de todo, de hasta el señor que vende semillas en la plaza, menos de su contrincante Edna Dávalos, desde ahí se muestra el tipo de persona que es cada una de las dos damas a las que aludo, en fin hay de dos tipos de personas en la polaca, la tolerante, paciente y educada y la otra, la que no finge, pero muestra su apatía, que sin duda es una virtud, pero en política eso no sirve.
¿Liderazgo?
Antes le decían el Pastor Legislativo, hoy le dicen presidente de la junta de gobierno y alguno que otro le dice tocayo, pero dista mucho de ser un pastor legislativo, un líder o un presidente, si, hablamos de Eduardo Olmos Castro, un personaje que vive a la sombra del gobernador Riquelme, pero que ha demostrado una y otra vez, que lo suyo lo suyo, no es ser líder, para empezar, no se le ve muy seguido en tribuna, no hay un precedente, una huella que deje como sus antecesores con liderazgos natos; Chema Fraustro, Abraham Cepeda, Don Horacio del Bosque, Don Fernando Orozco Cortez que eran personajes que imponían, Eduardo Olmos Castro ha provocado un congreso gris, sin sabores, no lo quiero Imaginar con una verdadera oposición, como en aquellos tiempos de Don Francisco Navarro Montenegro, Don Abundio Ramírez o un Trinidad Morales Vargas. El también candidato perdedor en la Laguna, es de los muchos que se subieron al tren Riquelmista y ya no se bajaron, hombres con suerte, porque es la única cualidad que se observa al menos en la primera impresion. Es muy fácil hacer ruedas de prensa y criticar a la federación, o bien abordar temas que te hacen en palacio rosa, pero donde es complejo, al menos para Olmos, es reformar leyes, hacer otras y mejorar la calidad de vida de sus representados, ahí es donde un líder debe mostrar de que está hecho, hacer quedar bien a sus mentores y no colgarse de la leana del servicio público cada vez que pueda, en fin, nos referimos a un personaje gris, un líder de mentiras o un títere del que gobierna el estado? Es pregunta.
Morenos
¿Se acuerdan ustedes de Fernando Rodriguez, el representante de “México Avante”? No le pierdan de vista, porque si en Morena Coahuila tienen tantito cerebro, deben considerar figuras como el castañence, después de la zapatiza que le dio la Alianza del PRI, PAN y PRD al partido del presidente en Coahuila, los de marrón deben escoger muy bien a sus cuadros, perfiles serios y bien vistos en su región, y el amigo del tigre convence, se le cree, pues no son pocos los coahuilenses que le han mostrado su apoyo y agradecimiento ante benéficos que da el organismo que bien comanda.
