Nacional

Marina manipuló escenario del basurero de Cocula: GIEI

Integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) expusieron un informe en el que aparece un video donde se observan elementos de la Secretaría de Marina (Semar) en el basurero de Cocula, Guerrero, sacando cosas de un vehículo y haciendo una hoguera.

El hecho, presuntamente ocurriría, previo a las primeras diligencias por el caso Ayotzinapa, además de que la actuación no aparecería en ninguna de las investigaciones.

Durante la presentación del Tercer Informe del GIEI, se mostró un vídeo, que muestra imágenes captadas el 27 de octubre de 2014 por un dron de la Semar, que tuvo un tiempo de vuelo de siete horas y 15 minutos.

A partir de las 6:39 horas, se muestra el momento en el que las dos camionetas de la Marina con aproximadamente 12 elementos, llegan al basurero, muy cerca de donde se encontraban tres bultos blancos sobre una ladera y caminan por la zona en donde se confirmaría la existencia de restos óseos humanos  quemados.

En el material además se aprecia la hoguera encendida por los elementos de la Marina, misma que estuvo prendida por aproximadamente unos diez minutos y posteriormente ya se no se aprecian los bultos blancos.

A las 8:31 horas, se observa un convoy de camionetas de la PGR y de la Semar, en las que se ve al entonces titular Jesús Murillo Karam, así como al jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón, quien se encuentra prófugo de la justicia.

A las 10:00 horas tres helicópteros sobrevuelan el área y uno de estos intenta aterrizar, lo que ocasionó que saliera volando material, por lo que vuelve a emprender el vuelo. Pasado el mediodía, se observa a personas del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) llegando al basurero.

De acuerdo con la denominada, “verdad histórica”, del Gobierno de Enrique Peña Nieto, los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa habrían sido detenidos por policías corruptos en Iguala y entregados al Cártel Guerreros Unidos, el cual los incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en un río cercano, hecho que fue cuestionado por familiares y por una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su GIEI que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en el lugar por algunos argumentos como el clima.