Naipyidó, Birmania. – (Agencias) Tres manifestantes antigolpistas murieron el lunes 8 de marzo y cientos de ellos se hallaban rodeados por las fuerzas de seguridad en un barrio de Rangún desde el anochecer.
Los organismos internacionales de derechos humanos temen que se desencadene una violenta represión por parte de las fuerzas golpista contra la multitud cercada, donde se encuentran mujeres.
De acuerdo con un Twitter publicado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, donde expresa su profunda preocupación, “200 manifestantes pacíficos, entre ellos mujeres, han estado rodeados por las fuerzas de seguridad y corren el riesgo de ser arrestados o maltratados».
La protesta se llevaba a cabo en el distrito de Sanchaung, donde se han producido la mayoría de las protestas en los últimos días. Los manifestantes quedaron acorralados, mientras se escuchaban varias detonaciones, según periodistas de la Agencias France Press (AFP).
Los residentes de Rangún salieron a las calles, desafiando el toque de queda y coreando:»¡Liberen a los estudiantes de SanChaung!».
Los golpistas censuran a la prensa
Los medios de comunicación están cada vez más restringidos. La agencia de noticias Myanmar Now fue allanada por las fuerzas militares golpistas, llevándose computadoras y equipos de impresión, según declaró Swe Win, su jefe editorial, a AFP.
«Somos la primera sala de redacción atacada por el régimen. Trabajamos con miedo, pero la redada en nuestra oficina confirma que la Junta no tendrá tolerancia para informar sobre sus crímenes», dijo.
La licencia de publicación le fue revocada al medio por el Ministerio de Información, así como a otros medios de comunicación independientes, (Mizzima, DVB, Khit Thit y 7 Day), informó el canal de televisión estatal MRTV.
Incursiones nocturnas
Desde que ocurrió el golpe de Estado contra la ganadora del Premio Nobel de la Paz de 1991, Aung San Suu Kyi, más de 50 manifestantes han muerto en manos de las fuerzas militares y policiales, informó la ONU.
Los medios oficiales niegan la participación de las fuerzas golpistas en los asesinatos de los civiles, argumentando que las muertes “debieron haber ocurrido durante los disturbios”.
Sin embargo, la Junta no respondió al pedido de Le Fígaro para una declaración sobre los hechos. Los generales han guardado silencio ante las protestas de la comunidad internacional.
El viernes pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU no logró acordar una declaración conjunta y se espera que las negociaciones continúen esta semana.
