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Mercado negro de vacunas contra el Covid-19 en Filipinas

Provenientes de China, donde llegan a costar hasta 30 dólares

Manila, Filipinas. – (Agencias) El mensaje no iba dirigido a Jesse, un recién llegado que trabajaba como operador en un barco casino en altamar, a finales de diciembre.

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Pero lo vio en el teléfono desatendido de su compañero, detallando los planes para administrar vacunas contra el coronavirus ese mes a sus compañeros chinos.

De acuerdo con The Washington Post, su colega había enviado un mensaje para asegurarse que cuando fueran a vacunarse “tienen que usar mangas largas… para cubrir el algodón después de la inyección», dijo Jesse, un filipino que prefirió usar su apodo por miedo a represalias. «Y se supone que no debes decir nada a otros empleados”.

El riesgo de influyentismo y mercado negro en la aplicación de vacunas  contra el covid-19

El asunto es que en Filipinas no se han aprobado para uso común ninguna vacuna contra el coronavirus, al menos hasta el mes de febrero.

Es ilegal importar fármacos no autorizados. Pero de acuerdo con The Post, la creciente demanda entre los trabajadores chinos, que abundan en las lucrativas líneas de cruceros casinos filipinos que atienden a los clientes chinos, ha generado un mercado negro de dosis de vacunas anticovid que llegan a costar 30 dólares en China.

La distribución clandestina expone las desigualdades pandémicas y los problemas con las unidades de inmunización en lugares llenos de corrupción y mecenazgo.

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Rodrigo Duterte

Las vacunas piratas no se limitan a los trabajadores chinos. De acuerdo con el presidente filipino Rodrigo Duterte, miembro del ejército filipino ya habían sido vacunados con la vacuna de Sinopharm, una empresa estatal china.

Los miembros del cuerpo de seguridad del presidente admitieron haber recibido las vacunas, lo que enfureció a la población, a la gente común, que enfrenta un de los peores brotes de la región de coronavirus, pero que no tiene acceso a las vacunas.

De acuerdo con Reigner Antiquera, presidente de la Asociación de Jóvenes Líderes y Defensores de Enfermeras, “una y otra vez, los trabajadores de la salud han sido descuidados”.

AYNLA Board of Trustees | AYNLA
Reigner Antiquera

«Se debe dar prioridad a las enfermeras, los médicos y otros trabajadores de la salud al recibir estas vacunas porque son los que corren más riesgo y están expuestos al virus».

Sin embargo, no está claro cómo llegaron las vacunas piratas a manos de las personas cercanas a Duterte, cuya principal política es el combate a las drogas ilegales.

El secretario de Defensa, Delfín Lorenzana, confirmó a los medios locales que las vacunas eran piratas, pero lo disculpó diciendo que estaba “justificado” porque el equipo de seguridad del presidente debía protegerlo.

Defense chief Lorenzana accuses China of fabricating sea claims
Delfín Lorenzana

Harry Roque, el portavoz presidencial, dijo que las vacunas eran una donación, sin identificar la fuente, comentó The Washington Post.

El 4 de enero, en su discurso, Duterte dijo a su equipo de seguridad que “se callara” y no cooperaran si los senadores preguntaban sobre este asunto, como parte de una investigación al programa de vacunación del Gobierno.

Estos acontecimientos plantearon aún más preguntas sobre la magnitud de la distribución ilegal de vacunas en Filipinas y cómo los que ocupaban posiciones de poder podían obtener vacunas antes que los trabajadores sanitarios de primera línea.