La Prensa
“Son 500 pesos, por ´moche´, a cada corporación policiaca que nos detiene en el trayecto hasta llegar a Piedras Negras”, señaló un empresario del ramo de la construcción de trailas y remolques.
Los industriales de la rama metal-mecánica aprovecharon su infraestructura para mantenerse comercialmente activos tras ser afectados por pandemia, optaron por la construcción de trailas para mantener las fuentes de empleo vendiéndolas en Estados Unidos.
Sin embargo la voracidad de los agentes de la Guardia Nacional-Caminos, se está convirtiendo en otra pandemia para ellos, con fuertes afectaciones financieras.
Entre 3 mil 500 pesos a 5 mil pesos, deben dejar en el camino quien traslada un remolque hasta la frontera, situación que ha causado gran indignación a los empresarios, debido a que sin fundamento alguno y bajo amenazas se ven obligados a entregar esta cantidad para su libre paso.
Pese a que ellos, al salir del taller de fabricación, viajan con toda su documentación en regla ya que es necesaria y obligatoria para su traslado a Estados Unidos, donde son requeridas las trailas y, o remolques, esto no es suficiente para las autoridades.
Cabe hacer mención que, este trabajo durante la pandemia fue muy demandado en los Estados Unidos y crecieron en la localidad el número de pequeñas y medianas empresas que se dedican a la fabricación de remolques.
Sin embargo, sin importar la lucha de salir delante de los monclovenses, son las mismas autoridades locales quienes inician la corrupción, señalando un empresario que es en el tramo de la Avenida Puerta Cuatro, donde la policía local sin fundamento alguno los detiene.
“E ignorantemente y sin fundamento alguno, la policía local, nos para cada que nos ve circular y según ellos checan los documentos, pero al final de cuentas piden 500 pesos, siendo ese siempre su único objetivo de la detención”.
Señaló que, además de esta extorsión que pagan al salir del taller, al circular por la carretera federal, para trasladarse a la frontera, son interceptados aproximadamente en cuatro ocasiones más por la Guardia Nacional, sin dejar a un lado a la Policía del Estado.
“Aun y cuando les mostramos traemos todos los documentos en regla, eso no les es suficiente a ninguna autoridad, así que la ganancia de este negocio la repartimos con ellos también y no es justo”.
Comentó que, por seguridad prefiere mantener su anonimato, pero hace un llamado a las autoridades en poner atención en estas extorsiones que realizan los elementos de seguridad, en quien ya no tienen confianza para circular.
