Teherán, Irán. – (Agencias) En Teherán, la capital de Irán, un enfrentamiento entre los presos y el personal de una prisión el sábado acabó en un enorme incendio que ha dejado al menos 4 presos muertos y 61 resultaron heridos. Las llamas se han producido en la cárcel de Evin, conocida en Teherán, la capital iraní, por encerrar a presos y activistas políticos.
El incendio se ha vuelto viral en las redes sociales rápidamente con imágenes que muestran disparos y grandes columnas de humo. Las autoridades aseguran que ya ha sido controlado.
Familiares y manifestantes se reunieron frente a la famosa prisión de Evin en Teherán el domingo después de que el incendio envolvió parte del edificio la noche anterior, lo que provocó la muerte de los prisioneros. Las agencias de las noticias estatales publicaron el número oficial de muertos, que dijeron que los cuatro habían muerto por inhalación de humo. Los heridos fueron llevados al hospital.
Pero las familias de los prisioneros, incluidos algunos de los disidentes políticos de más alto perfil en Irán, dijeron que el número real de muertos probablemente sea mayor y acusaron a los funcionarios de seguridad de iniciar el fuego con balas de perdigones y usar gases lacrimógenos. Muchos de los prisioneros fueron golpeados.
A un pequeño grupo de familiares, exigiendo respuestas sobre el paradero de sus parientes encarcelados, finalmente se les permitió ingresar a la prisión para reunirse con los funcionarios. Los abogados, incluido el destacado abogado de derechos humanos Mostafa Nili, informaron más tarde que las reclusas estaban a salvo, pero que hasta 50 presas habían sido trasladadas a la prisión de Rajaee Shahr.
Al comienzo del incendio el sábado se escucharon varias explosiones, seguidas por los disparos, lo que ha generado informes contradictorios sobre el origen de la conflagración.
Los ansiosos parientes y amigos habían acudido en masa a la prisión el sábado por la noche, pero encontraron las carreteras bloqueadas por la policía. Una mujer en llanto después de ver los eventos dijo: «Es como si Dios ya no existiera, hemos estado orando durante un mes». El domingo, algunos de los prisioneros pudieron en breves llamadas llamar a familiares para decirles que estaban a salvo.
El incidente coincide con la quinta semana de manifestaciones en todo el país por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, de 22 años. La joven fue detenida por la policía de la moral iraní por violar el estricto código de vestimenta de la República Islámica, implementado y supervisado por el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
La versión oficial apunta a que Amini murió por una enfermedad, pero su familia afirma que su cuerpo presentaba magulladuras y otros signos de haber sido golpeado tras su detención. Los hechos han desatado la ira de los iraníes.
Varias fuentes apuntas que muchas de las personas arrestadas durante las manifestaciones han sido enviadas a la prisión de Evin.
