La Paz, Bolivia. – (Agencias) Tras ser detenida por los delitos de sedición y terrorismo, la expresidenta golpista Jeanine Áñez declaró, a su llegada a la Paz, que “no hubo golpe de Estado”.
Áñez, fue detenida este viernes en la localidad de Trinidad, en el departamento amazónico de Beni. La exmandataria golpista llegó al poder después de que la cúpula militar obligó a Evo Morales a renunciar.
Además de Áñez, fueron detenidos otros dos exministros y se han librado órdenes de aprensión contra otros miembros del régimen golpista, así como jefes militares y policiales.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo: «Somos muy claros que nosotros no estamos realizando ningún tipo de persecución política. Nosotros no nos inventamos ni amedrentamos a los que piensan diferente”.
“Estos procesos ya estaban iniciados en nuestro país. La justicia está siguiendo su curso como corresponde dentro de los plazos establecidos por la ley y creemos que debe continuar así», afirmó.
La reacción no se hizo esperar en el expresidente Evo Morales. En un tuit, Morales reclamó se “investigue y sancione a los cómplices de la dictadura que saqueó la economía y atentó contra la vida y la democracia de Bolivia”.
Cuando vino la exigencia de la junta militar de la renuncia a Morales, Áñez era la segunda vicepresidenta del Senado. La presidenta del Senado era, junto a la primera vicepresidenta, miembro del Movimiento al Socialismo, organización perseguida en esos momentos.
Por prelación, se autonombró presidenta de Bolivia. Esa noche, con una biblia en la mano, en el balcón de la presidencia asaltada, Áñez tomó posesión en medio de la violenta reacción derechista contra los seguidores de Morales.
Más tarde, el país se vio sacudido por la pandemia del coronavirus, causando estragos entre la población, y el escándalo de corrupción que involucró a la entonces presidenta golpista Jeanine Áñez.
La represión sangrienta de las protestas en la refinería de Senkata en la ciudad de El Alto y otros hechos de violencia son los sucesos por los que ahora la justicia boliviana le cobra factura como principal responsable.