Ginebra, Suiza. – (Agencias) “El virus corre libremente”, advirtió la Organización Mundial de Salud (OMS), mientras siguen apareciendo variantes en Estados Unidos y Europa en la quinta ola de coronavirus que azota el mundo. Muchos países levantan las restricciones y relajan los seguimientos de casos, mientras luchan con la fatiga pandémica. Sin embargo, “nuevas oleadas de virus demuestran nuevamente que el Covid-19 no ha terminado”, dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
De nuevo hizo un llamado a todos los países ha volver a esforzarse a probar y mejorar el despliegue de vacunas. Agregó que el aumento de casos estaba poniendo a prueba a los sistemas de salud, que se encontraban sobrecargados por la pandemia.
La advertencia de la OMS hizo eco en las preocupaciones de los funcionarios de salud de Estados Unidos quienes instaron a los ciudadanos a tomar precauciones contra la reinfección y enfermedades graves. Mientras tanto, la administración de Biden trata de contener el aumento de nuevos casos con vacunas, antivirales y pruebas, mientras desarrollan un plan para ofrecer a todos los adultos un segundo refuerzo. De acuerdo con los datos federales, las subvariantes BA.4 y BA.5 constituyen el 80% del coronavirus circulante en Estados Unidos, donde el 67% de las personas están vacunadas completamente.
En el caso de Reino Unido, que ha vacunado a gran parte de la población y levantó completamente las restricciones incluso la autocuarentena para los casos positivos, también ha experimentado un aumento de los contagios. Según las últimas estadísticas, en Inglaterra, 1 de cada 25 personas tuvo Covid-19 en la semana que terminó el 29 de junio. El país ahora permite una segunda vacuna de refuerzo para personas mayores de 75 años y otras personas con sistemas inmunitarios debilitados.
En Europa, un aumento repentino del virus llevó a los reguladores de la salud en el continente a recomendad un segundo refuerzo para los grupos de alto riesgo esta semana como parte de los esfuerzos para contener las subvariantes.
“Una nueva ola de COVID-19 está aumentando en toda la Unión Europea”, dijo el lunes el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades en un comunicado. Instó a los gobiernos a prepararse “para la próxima ola esperada en las temporadas de otoño e invierno”.
En China, la llegada de la subvariante BA.5 hizo temer la vuelta a los estrictos confinamientos estilo Shanghái, que acaba de salir de dos meses encierro domiciliario forzado.
Para los expertos, la aparición de las subvariantes destaca la necesidad de inmunizar a la población que permanece desprotegida debido a la desigualdad de acceso o a su apatía a la vacuna. Según la plataforma Our World Data, se han administrado 12 mil millones de vacunas contra el coronavirus en el mundo. Sin embargo, en los países de bajos ingresos solo se ha vacunado al 19% de la población al menos una dosis.
En la sesión informativa del martes, el director general de la OMS también dijo que los países «no están manejando de manera efectiva… el creciente número de personas» con covid prolongado, que se refiere a problemas de salud nuevos o en curso que ocurren al menos cuatro semanas después de la infección.
Tedros recalcó que, si bien las vacunas y otras herramientas de salud han puesto al mundo en una mejor posición que al inicio de la pandemia, “no debemos darlas por sentado”. “A medida que el virus empuja, debemos retroceder”.
