Dicen que después de las compras de locura y de gran actividad por la temporada navideña, llega la calma y así ocurrió en la ciudad de Saltillo, donde el día 25 de diciembre la calma imperó por las diferentes calles y avenidas de la capital coahuilense.
Algunos negocios de la zona centro de Saltillo, ante las buenas ganancias decidieron cerrar sus puertas y no abrir, otros lo hicieron durante algunas horas, pero ante la poca afluencia de clientes decidieron cerrar.
En las colonias la situación era la misma, todo era calma, algunas reuniones para el recalentado, reuniones familiares, seguir con la fiesta navideña y alguno que otro que usaba cuetes, los cuales no sabemos dónde los compraron, pero aún así la calma y la tranquilidad fue un factor común en la gran parte de las colonias de la ciudad y el centro que lució totalmente tranquilo, después de días de mucha actividad.
