Platicamos con Pedro Almodóvar sobre el estreno de ‘Madres paralelas’, quien nos habló de la maternidad y la memoria histórica de España.
El próximo 18 de febrero, llegará al catálogo de Netflix la cinta Madres paralelas, el último largometraje de Pedro Almodóvar protagonizado por una de sus más grandes musas y colaboradoras, Penélope Cruz. Esta cinta, la cual compitió en el Festival de Venecia de 2021, marca el regreso de uno de los más grandes directores en la historia del cine. AQUÍ el primer tráiler de la cinta.
A propósito de su estreno en la plataforma de streaming, tuvimos oportunidad de platicar con el mismo Almodóvar sobre esta cinta, que si bien se centra en un drama sobre dos mujeres que se convierten en madres, toma como base la memoria histórica de España, su relación con el pasado franquista y la deuda que sus ciudadanos tienen con los miles de desaparecidos.
Sí, Madres paralelas toma un toque político, pero que de manera extraordinaria, se mezcla con la relación de dos mujeres que se convierten en madres solteras y cuyo destino está atado a partir del nacimiento de sus hijas. Por acá les dejamos lo que platicamos con Pedro Almodóvar.
Madres paralelas
Madres paralelas, nominada al Oscar 2022 en las categorías de Mejor Actriz para Cruz y Mejor Score para Alberto Iglesias (AQUÍ todos los nominados), tiene como protagonista a Janis, una mujer que cerca de sus 40, descubre que está embarzada. Decide decirle a su pareja (un hombre casado) que si él no quiere estar presente, no importa. Ella seguirá con su embarazo siguiendo la “tradición” de su madre y abuela de criar una hija por su cuenta.
Del otro lado está Ana, una adolescente (e hija de una actriz) que se encuentra con Janis en el hospital el día que van a dar a luz. No sabe quién es el padre y no le interesa tener una respuesta por miedo. Pero en cuanto nace su hija, se convierte en su mundo. Ahí es donde se une el destino de dos mujeres que después de un accidente, deben permanecer unidas.
Penélope Cruz como Janis en ‘Madres paralelas’ / Foto: Cortesía Netflix
El instinto materno
Como les platicamos, tenemos a estas dos madres al centro de la historia. Pero a su alrededor, hay otras mujeres que no son madres y otras que “nunca tuvieron instinto materno”. Y este es un punto importante en la cinta, dicho por el mismo Almodóvar en la entrevista, para revelar mujeres contemporáneas que se enfrenta a una maternidad distinta con la idea de que todas son válidas.
Esa es la historia de entrada de Madres paralelas para representar los distintos tipos de maternidades que existen. Un tema que Almodóvar tiene bien dominado al ser uno de los primeros cineastas en poner a madres diversas en la pantalla grande. Pero debajo de Janis y Ana, está el contexto político de la cinta: las fosas que dejó la Guerra Civil. 
Milena Smit y Penélope Cruz en ‘Madres paralelas’ / Foto: Cortesía Netflix
La deuda de los españoles con las víctimas
Janis es fotógrafa y radica en Madrid, pero viene de un pueblo donde sus habitantes descubrieron una posible fosa donde durante la Guerra Civil, enterraron a los hombres del lugar. La gente quiere desenterrarlos y darles sepultura, por lo que Janis contacta a un médico forense especializado en estos casos para que investigue, abra la fosa e identifique las víctimas.
De acuerdo con información de medios como El País, del año 2000 a 2019, se abrieron 800 fosas donde se recuperaron los restos de casi 10 mil personas. Los cálculos idican que entre más exhumaciones, podrían encontrar a otras 20 mil víctimas. Durante el golpe de Estado, la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura de Francisco Franco (1936-1975), se contaron cientos de miles de víctimas que fueron asesinados y enterrados en fosas comunes y clandestinas.
Francisco Franco / Foto: Getty Images
Los esfuerzos de algunos españoles por reconocer, reparar y dignificar a las víctimas y sus familias, han sido atropellados por algunos partidos cuyas narrativas se alinean al franquismo, y que buscan bloquear la memoria de la sociedad española para contra una historia que no revele el horror de lo sucedido.
Madres paralelas, en este caso, pone sobre la mesa la deuda histórica que se mantiene con las víctimas de la guerra y la dictadura, la cual deben adoptar las nuevas generaciones (representadas con el personaje de Ana), para evitar ser indiferente con “la historia de su país, a la historia de su familia, a la historia del lugar donde has nacido“, dice el mismo Almodóvar.
Personaje de Ana y Janis en ‘Madres paralelas’ / Foto: Cortesía Netflix
La historia contada por la memoria
En una de las escenas más emotivas de Madres paralelas, Janis y el forense van a entrevistar a varios habitantes del pueblo, la mayoría mujeres, para ir recuperando información y datos de las posibles víctimas de las fosas en el pueblo. Ellas cuentan que sus madres, que se quedaron solas, les contaron algunos detalles de la noche en la que fueron secuestrados y asesinados.
Una de ellas, hija de la víctima, cuenta que su padre se llevó la sonaja de su bebé porque esta nunca apreció desde aquella noche. Detalles bastante específicos que sólo se dan a conocer cuando los afectados tienen la fuerza para contarlos. Y esa parte de Madres paralelas es importantísima, pues revela la forma en la que Almodóvar cree que se construye la historia: a partir de las memorias que uno puede contar cuando el dolor se lo permite.
Madres paralelas es una película que estuvo rondando en la mente de Almodóvar desde hace muchos años. Se había acercado a Penélope Cruz para contarle la idea, pero se había quedado guardada. Y vaya que sale en un momento correcto cunado España se enfrenta a los demonios de su pasado entre partidos que pretenden enterrar la verdad y la fuerza de una parte de la sociedad española que se niega a olvidar.
