Internacional

Petro, el exguerrillero, jura como presidente de Colombia

La ceremonia de transmisión de mando, cargada de simbolismo y del alto apoyo popular, se llevó a cabo en la Plaza de Bolívar

Bogotá, Colombia. – (Agencias) Histórica investidura en Colombia. Toma posición Gustavo Petro, el exguerrillero, el primer presidente de izquierda de Colombia, trayendo consigo una carga de esperanza en un país que no termina por cerrar la violencia política y policíaca, con el gran riesgo de la reacción de las fuerzas de derechas que permanecen arraigadas en el centro del poder económico, religioso y militar.

La ceremonia de transmisión de mando, cargada de simbolismo y del alto apoyo popular, se llevó a cabo en la Plaza de Bolívar. En medio de ovaciones, la senadora María José Pizarro impuso a la banda presidencial a Petro, quien pidió que la espada de Bolívar estuviera en la ceremonia, a pesar de que el expresidente Iván Duque había ordenado que no. Francia Márquez, la primera vicepresidenta afro de Colombia, madre soltera, también asumió su cargo.

Gustavo Petro y La Espada de Simón Bolivar (i)

Gustavo Petro así, desde hoy, asume la dirección de la primera “democracia multicolor” de Colomba, un gobierno a favor de la pluralidad, multiculturalidad y diversidad, como lo había prometido en la ceremonia realizada previa a la investidura oficial. «Inaugurar un gobierno con los movimientos sociales, no un gobierno sobre los movimientos sociales, mucho menos un gobierno que extinga los movimientos sociales», declaró el presidente. 

“Esta espada tiene tanta historia que hoy sumará más”. Esas fueron las primeras palabras de Gustavo Petro como nuevo presidente de Colombia, en referencia a la espada de Bolívar que ordenó traer a pesar la resistencia del expresidente Iván Duque. Con eso se rompió el receso que había declarado Roy Barreras y continuó el acto de posesión con el pronunciamiento del primer discurso presidencial de Petro. Tras saludar a todos los invitados presentes en la Plaza de Bolívar, Petro arrancó su discurso haciendo una referencia más a la espada de Bolívar que, para él, “es toda una vida, toda una existencia”.

“Esta espada representa demasiado para nosotros y para nosotras y quiero que nunca más esté enterrada. Que solo se envaine, como dijo su propietario, el libertador, cuando haya justicia en este país. Que sea del pueblo. Es la espada del pueblo”, dijo Petro al iniciar su discurso. El nuevo mandatario reivindicó su gobierno como uno “para todos los colombianos y colombianas” y reiteró sus promesas de cambio y de convertir a Colombia en “una potencia mundial de la vida”.

Gustavo Petro

“Los colombianos y las colombianas hemos sido muchas veces en nuestra historia enviados a la condena de lo imposible, a la falta de oportunidades, a los no rotundos. Quiero decirles a todos los colombianos y todas las colombianas que me están escuchando en esta Plaza Bolívar, en los alrededores, en toda Colombia y en el exterior, que hoy empieza nuestra segunda oportunidad. Nos la hemos ganado. Se la han ganado. Su esfuerzo valió y valdrá la pena. Es la hora del cambio”, manifestó el primer mandatario en su primer discurso.

La jornada histórica también generó optimismo en la zona fronteriza con Venezuela. Petro prometió normalizar las relaciones con el gobierno constitucional de Nicolás Maduro, y se anunció que la apertura de la frontera se realizará gradualmente después de restablecer las relaciones dimplomatica entre ambas naciones.

«La próxima semana deberían empezar a circular algunos vehículos, por lo menos simbólicamente, porque eso le va a indicar a los empresarios que pueden empezar a mirar hacia el otro lado para ver qué pueden comprar, y reactivar esa relación. Y a partir de esa reactivación progresiva que se va a dar -porque no será de la noche a la mañana- esa relación empezará a fluir tanto a nivel fronterizo como para el comercio binacional, que en el caso de Venezuela y Colombia pasa en gran parte por la frontera», declaró Luis Russián, presidente de la junta directiva de la Cámara de Integración Económica Venezolana-Colombiana.

Gustavo Petro (i) y la senadora María José Pizarro (d)

Petro prometió, previamente, que su gobierno se propondrá “devolver a Colombia lo que no ha tenido durante siglos, que es la tranquilidad y la paz”.

El Gabinete

Previamente a su asunción al poder, Petro designó el sábado a los miembros de su gabinete con un claro sentido de movimiento social. La académica y experta en conflictos ambientales y agrarios, Irene Vélez, fu nombrada nueva ministra de Minas; a Gloria Inés Ramírez, una sindicalista y feminista, en el ministerio de Trabajo y a la excampeona olímpica de halterofilia, María Isabel Urrutia, en el ministerio de Deportes.

Se trata de tres nuevos nombramientos en su gabinete, del que a un día de su posesión apenas se conoce más de la mitad y del que había prometido que será paritario.

Petro también anunció que una de las personas más importantes durante su campaña, su jefe de debate, Alfonso Prada, ocupará el Ministerio de Interior, por lo que añade cuatro nombres más a una lista donde los vacíos a un día de la ceremonia de investidura eran notorios.

El gabinete, por el momento, se completa con el conservador y gestor de paz Álvaro Leyva como canciller; José Antonio Ocampo, en Hacienda; Cecilia López Montaño, en Agricultura; Alejandro Gaviria, en Educación; Susana Muhamad, en Medioambiente; Carolina Corcho, en Salud; Iván Velásquez, en Defensa, y Patricia Ariza en Cultura.

Estos nombramientos siguen una senda de nombres con amplia experiencia y destacados en sus sectores, con gente independiente de la que solo muy pocos pertenecen a la formación de Petro, el Pacto Histórico, y donde se ha privilegiado la supuesta autonomía y experticia.