Internacional

Petro retoma el diálogo de paz con la guerrilla del ELN 

Entre las acciones tomadas por el presidente dirigidas al dialogo fue el retiro de las ordenes de aprensión y extradición de los representantes del ELN en las negociaciones que permanecen en Cuba

Bogotá, Colombia. – (Agencias) El presidente de Colombia Gustavo Petro, el exguerrillero, retoma las negociaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), estancadas desde el 2018, después de que Iván Duque suspendió las negociaciones.

Entre las acciones tomadas por el presidente dirigidas al dialogo fue el retiro de las ordenes de aprensión y extradición de los representantes del ELN en las negociaciones que permanecen en Cuba, donde inicialmente se establecieron las pláticas, para incluirlos en los procesos políticos.

El canciller cubano Bruno Rodríguez, a la derecha, recibe a su contraparte de Colombia, Álvaro Leyva, en La Habana, Cuba, el jueves 11 de agosto de 2022, para iniciar los diálogos de paz con el ELN

«Suspender órdenes de captura a esos negociadores, suspender órdenes de extradición a esos negociadores para que comience un diálogo con el ELN, así llamado», declaró el presidente. 

Las conversaciones entre el Gobierno y el ELN comenzaron en 2017 en Quito, durante el mandato de Juan Manuel Santos. En 2018 fueron trasladadas a La Habana, donde se encuentran actualmente los principales dirigentes de la guerrilla. Pero ese mismo año, el Gobierno del entonces presidente Iván Duque paralizó el diálogo.

Con este anuncio, Petro pretende retomar el camino hacia una paz en Colombia, tal y como lo propuso en su toma de protesta como presidente de Colombia.

Gustavo Petro

«Si queremos la paz no es la firma de un ilegal armado. Posiblemente los alcancemos como se alcanza la paz. Lo que alcanza la paz es la unión entre la Fuerzas Militares y su pueblo, que tenemos que alcanzar, porque se ha roto en muchas partes del país».

Gustavo Petro  Presidente de Colombia

El ELN dejó en libertad a cinco soldados y un policía que había secuestrado en un departamento fronterizo con Venezuela, lo que se interpreta como un gesto de acuerdo para reanudar el diálogo sobre la paz.