*En jornada de vacunación COVID-19.
Se tomarán cartas en el asunto…
Luego de los actos vandálicos que se registraron este 24 de agosto en el Campus Arteaga de la Universidad Autónoma de Coahuila, durante la jornada de vacunación COVID-19, se presentará un informe ante los altos mandos de la máxima casa de estudios.
A partir de ahí podrían tomarse dos determinaciones: ya no facilitar las instalaciones a la delegación del Bienestar en Coahuila, y emprender acciones legales en contra de quien resulte responsable.
Marcelo Lara Saucedo, responsable de seguridad de la UAdeC, señaló que el incidente suscitado en la Ciudad Universitaria derivará en un informe que se pondrá a consideración de la rectoría.
Al término de la jornada de vacunación al grupo poblacional de los 18 a 29 años de edad en estas instalaciones, se realizó una verificación dentro y fuera de los edificios para establecer y valorar los daños que sufrió la infraestructura.
Jóvenes inconformes tras el aviso de que no había suficientes vacunas rompieron algunos vidrios, y retuvieron a personas que desde la madrugada aguardaban al interior de las instalaciones el momento en que arrancara la vacunación, por la mañana.
Lo anterior quedó de manifiesto en fotografías y vídeos que circularon en redes sociales, incluso en transmisiones en vivo a través de Facebook, donde puede advertirse que, con sillas y mesas, empujaban las puertas de cristal del Aula Magna.
“Soy yo quien tendrá que presentar este informe. Ya de ahí veremos qué determinaciones se toman”, señaló Marcelo Lara.
Esta mañana, tras los incidentes, el delegado en Coahuila de la Secretaría del Bienestar, Reyes Flores Hurtado, señaló que la UAdeC facilita sus instalaciones a partir de un acuerdo que existe con la Rectoría de la máxima casa de estudios.
La noche del 23 de agosto, la dependencia solicitó la apertura de las puertas del Campus Arteaga para que los jóvenes que hacían fila en torno a la carretera 57 no se expusieran a accidentes, y que tuvieran un espacio para pernoctar, lo cual fue concedido.
“Ahora, en esta etapa en particular, nos dimos cuenta de que era demasiado flujo de personas. Se hizo una fila muy, muy larga en la carretera, y de ahí que se les permitiera el acceso”, detalló Marcelo Lara, “era demasiada gente la que protestaba, llegamos a pensar que esto se saldría de control y que pasaría a mayores”, señaló.
El funcionario universitario reconoció el actuar de las fuerzas de seguridad pública.
“Tuvimos que solicitar la presencia y apoyo de la Guardia Nacional, nos acompañaron policías municipales de Arteaga, Saltillo, del Gobierno del Estado, del Ejército, para tratar de poner orden”, concluyó.
