Prestigiado académico acosó sexualmente durante años

Toronto, Canadá. – (Agencias) Después de años de haber dejado la Universidad de Toronto para ocupar una catedra en Oxford, la presencia de Andy Orchard se cierne nuevamente sobre el campus universitario. Un retrato del exrector con toga, cuelga sobre los estudiantes en el histórico comedor de Strachan, de la prestigiada universidad Trinity College de Toronto.

El retrato sirvió como ejemplo de un hombre que había alcanzado alturas académicas, primero como director del Centro de Estudios Medievales de la Universidad de Toronto (U. de T.) en 2007 y después como rector de la prestigiada Universidad Trinity College, una de las mejores universidades en Canadá.

A tan solo 10 minutos de ahí a pie, en el menos formal Mullins Irish Pub, un letrero colgado un poco más alto que el resto de las mesas, declaraba ese lugar como el de Andy Orchard, en un especie de “altar”, de acuerdo con la revista de los exalumnos de Trinity, conocido por pasar horas ahí con una vaso de cerveza en la mano.

Ahora, esos tributos han desaparecido después de que fue publicada una investigación por el periódico Al Jazeera, publicada en octubre pasado, por presunta conducta sexual inapropiada, acoso sexual e intimidación por parte de Orchard, durante los últimos 30 años por su paso en tres universidades: la Universidad de Cambridge, la Universidad de Toronto y la Universidad de Oxford.

El medio canadiense Toronto Star, también informó detalles en ese momento del presunto acoso sexual de Orchard a las estudiantes en la Universidad de Toronto en 2004 y nuevamente en 2008.

Desde entonces, en nuevas entrevistas de excolegas, compañeros y estudiantes, del pasado y presente, The Star ha encontrado un rastro de incidentes sexuales en la U. de T. que se remontan al año 2000, justo después de que Orchard fuera contratado como profesor y hasta su nombramiento como rector, 13 años después, incluidas las acusaciones de proposiciones sexuales, manoseo, amenazas e intimidación a estudiantes.

De acuerdo con The Star, algunas fueron tomadas como quejas administrativas y varias fueron ignoradas o se intimidó al quejoso. Mientras, la Universidad Trinity promovía a Orchard a niveles académicos cada vez más altos.

Orchard, quien se encuentra de licencia pero sigue trabajando para Oxford, donde es profesor de la catedra de Anglosajón, lengua y literatura, en Rawlinson y Bosworth, un prestigiado lugar donde se encuentra el famoso académico JRR Tolkien, se negó a la petición de comentarios del Toronto Star sobre las denuncias. Respondió a la agencia Al Jazeera que cuestionaba todos los hallazgos de su investigación, y se refirió a las acusaciones durante su estadía en la Universidad de Toronto como “una cacería de brujas”.

Por su parte, el presidente de la Universidad de Toronto, Meric Gertler, dijo a través de un comunicado, el pasado mes de octubre en referencia a las acusaciones contra Orchard, que la Universidad estaba en proceso de revisión de su política sobre la violencia y acoso sexual en la institución. Sin embargo, la Universidad no se ha comprometido a llevar a cabo una investigación.

De acuerdo con The Toronto Star, esto ha dejado una sensación de que el mundo académico pondrá la “capa protectora” en torno al venerado académico, cuyo supuesto comportamiento es un “secreto a voces”.

Nacido en Inglaterra en 1964, Orchard llegó a la U. de T. en 2000 procedente de la Universidad de Cambridge, donde fue director del Departamento de Estudios Anglosajones, Nórdicos y Celtas. En Cambridge había logrado establecer su reputación mundial como experto medieval.

Pero también estaba llamando la atención por algo más: La Gesta Asnacorum, una revista de comedia dirigida por los estudiantes que a menudo utilizaba la inclinación de Orchard a la bebida y al interés en las estudiantes, planteaba sarcásticamente un problema: «Andy Orchard compra bebidas para aproximadamente la mitad de los estudiantes, ¿se pregunta qué mitad …?».

Orchard dejó Cambridge porque, según la revista Trinity, no estaba “contento con la burocracia torpe que se utilizaba para determinar el valor de la investigación británica” y estaba buscando enseñar e investigar en otros lugares. Había considerado Yale, pero decidió Toronto porque «es el mejor lugar del mundo para estudiar anglosajón» y, según señaló la revista, la ciudad «parecía mucho más adecuada para la crianza de los niños». Orchard está casado y tiene dos hijos.

Los estudiantes estaban ansiosos de estudiar con Orchard, quien era un reconocido académico y tenía conexiones en todo el mundo, ya había escrito tres libros. Su especialidad es el poema en inglés antiguo “Beowulf”, sobre un héroe que destruye monstruos y demonios.

Irina Dumitrescu, estaba en cuarto año de la licenciatura cuando se inscribió en la clase de Orchard en el otoño de 2002. «En general, se aceptaba que él era la estrella académica en nuestro campo», dijo Dumitrescu. «Tenía la sensación de que sería bueno estudiar con él». Pronto se enteró que las expectativas iban más allá de la sala de la catedra.

Las clases de Orchard generalmente acababan con él yendo a un pub, principalmente el Mullins Irish Pub, e invitando a la clase a unírsele. “A las 11 de la mañana era frecuente el caso de que íbamos al pub y su cerveza ya lo estaba esperando, y bebíamos durante horas”, dijo Dumitrescu, actualmente profesora en la Universidad de Bonn en Alemania. “Hubo llamadas marcadas desde el Centro de Estudios Medievales al pub. La secretaria sabía dónde estaba «.

Se burlaba de los estudiantes y sus colegas, a menudo compartiendo historias lascivas, dijo. “Hablaba sobre quién había tenido una aventura, quién había sido sorprendido teniendo sexo con alguien en la universidad … se burlaba de sus colegas por ser ‘patéticos’ y ‘estúpidos’. «Si fueran brillantes, él contaría historias sexuales sobre ellos».

Los estudiantes iban al pub porque ahí eran sus “horas de oficinas” y su aprobación podría impulsar sus carreras, dijo Dumitrescu. “Claramente no era lo que hicieron otros profesores”. Una noche de ese otoño, Dumitrescu se reunió con Orchard y un grupo de estudiantes en un pub. En un momento, Orchard se sentó a su lado.

“Puso su mano en mi pierna y dijo: ‘Oh, lo siento, mi mano está en tu pierna. Oh, espera, no lo siento ‘”, dijo. «Nunca olvidaré esa línea, porque sospecho que lo ha dicho antes». Ella dijo que se sintió sorprendida y lo miró. Orchard le quitó la mano. “Él nunca volvió a hacer eso… Dejé en claro que no era algo que yo quería”.

Dumitrescu, que en ese entonces tenía 21 años, dijo que no sabía que era acoso sexual ni sabía como presentar una denuncia. Ella pensó que no lo volvería a hacer. No sabía lo que otra estudiante había platicado con Akbari sobre el comportamiento de Orchard ese mismo año.

La Universidad dijo que no puede abordar “muchas de las preguntas” de The Star, principalmente a las denuncias de acoso sexual debido a su política de confidencialidad y privacidad.

Gertler, en una declaración en octubre, calificó las acusaciones en la historia de Al Jazeera como «profundamente angustiantes», pero no se refirió a Orchard por su nombre. Por su parte, Trinity College, una institución federada dentro de la Universidad de Toronto, dijo que iniciará una investigación sobre el comportamiento de Orchard y contratará a un «experto externo» para examinar «problemas específicos de Trinity», pero no proporcionará detalles adicionales.

El 1 de noviembre de este año, a raíz del informe original de Al Jazeera y Star, el grupo Trinity College Against Sexual Assault and Harassment dirigido por estudiantes envió una carta abierta pidiendo a la Universidad de Toronto, y no solo a Trinity, que formalmente investigar las acusaciones de Orchard.