Nueva York, Nueva York. – (Agencias) De acuerdo con el análisis de Amber Phillips, analista política del diario norteamericano The Washington Post, los resultados de una de las grandes noches en las elecciones primarias de este año electoral, sellaron la tendencia, de cara a las elecciones intermedias de noviembre próximo, en la que la lucha por el control del Congreso por parte de los dos partidos serán una “guerra civil”.
Dos de los estados clave en Estados Unidos, Nueva York y Florida, tanto por el número de su población como políticamente, celebraron sus primarias el martes, Oklahoma también realizó las segundas vueltas. De ellas, Phillips hace observaciones importantes en su análisis. Dos grandes temas permean las primarias: el aborto y la inflación
Florida, se fortalece Trump con la extrema derecha
Los republicanos han usado su poder en el Congreso de Florida para establecer una estrategia que les permitirá permanecer en el control del Congreso local e imponer más candidatos republicanos al Congreso federal: una agresiva redistribución de los distritos electorales en el estado, fortaleciendo los lugares de control republicano y dividiendo los distritos en manos de los demócratas.
Gracias a ello, se espera que los republicanos ganen varios escaños estas elecciones. Sin embargo, varios de estos estarán en manos de republicanos que fueron apoyados por Trump y al que le han mostrado apoyo irrestricto, y más de extrema derecha que en cualquier lugar.
El fuerte impacto de la redistribución no podría ser más claro en algún otro lugar que en los suburbios de Orlando. La demócrata, Stephanie Murphy, actual miembro del Comité de la Cámara de Representantes que investigan los hechos del 5 de enero de 2021, cundo se llevó a cabo el ataque de una multitud de seguidores de Trump al Capitolio para detener el triunfo de Joe Biden, es actualmente representante por el área.
Pero los republicanos en el Congreso local redistribuyeron el distrito electoral para favorecerse en gran medida, por lo que Murphy se despedirá del Congreso y dejará el distrito en lugar de intentarlo ganar. Y, muy probablemente, quien la sustituya sea un republicano de extrema derecha, Cory Mills, quien ganó la nominación republicana el martes.
Mills, un veterano, ha rechazado siempre el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 fiel a la retorica de Trump y se ha jactado de que su empresa “vendió los gases lacrimógenos” usados contra las manifestaciones de Black Live Matter. Aunque fue de los republicanos menos belicosos en campaña.
En el caso de Tampa, la exsecretaria de Estado del gobernador republicano Ron DeSantis, Laurel Lee, ganó las primarias para un nuevo distrito a las afueras de Tampa, construido especialmente para que ganara. Lee supervisó las elecciones de 2020 que fueron exitosas y los esfuerzos posteriores del Partido Republicano para dificultar la calificación de las elecciones, siendo anulados temporalmente algunos distritos por un juez, quien acusó a Lee y a los republicanos del estado de impedir el voto a los afroamericanos en particular.
Donde también los republicanos esperan ganar el escaño a los demócratas es el distrito fuera de San Petersburgo. Allí se declaró ganador a la exveterana de la Fuerza Aérea, con el aval de Trump, Anna Paulina Luna, quien en 2020 acusó a un contrincante de intentar matarla.
En el centro de Florida, aunque no ganó la ultraderechista Laura Loomer, estuvo cerca de desbancar a Daniel Webster, otro republicano que tampoco se queda atrás en su trumpismo. Loomer declaró que los musulmanes no deberían manejar Ubers y que algunos tiroteos y víctimas eran organizados. Ella estuvo a pocos puntos de desbancar a un miembro actual del Congreso.
El aborto impulsa una sorpresiva victoria demócrata en Nueva York.
Sobre las elecciones en Estados Unidos, sin lugar a duda habrá dos temas que influirán en las campañas: el aborto y la inflación. En el proceso veremos quien sacó mejores dividendos, si los demócratas, que han hecho de la perdida del derecho al aborto su campaña, o si los republicanos, que han hecho de la inflación galopante en el país su espada de campaña.
Es el caso de Nueva York, donde se llevó a cabo una elección especial el martes, los observadores habían puesto sus miradas sobre quien ganaría. En estas elecciones especiales, los votantes escogerían entre un republicano y un demócrata, en un distrito cuyo voto ha fluctuado de uno y otro, en 2016 fue para Trump y en 2020 fue para Biden, con votantes urbanos y rurales. Los dos transmitieron implacablemente el mensaje de sus partidos sobre esos dos temas. Al final, el demócrata Pat Ryan venció al republicano Marc Molinaro, en lo que consideraron una sorpresa.
Los demócratas han estado más cerca de los esperado en las elecciones especiales de Nebraska y Minnesota, en campañas similares. Además, la victoria por el derecho al aborto en Kansas les dio una esperanza de que no todo está perdido en noviembre.
