París, Francia. – (Agencias) En la conversación telefónica, agendada el pasado miércoles, del presidente de Francia Emmanuel Macron al presidente de Rusia, Vladímir Putin, este último reiteró su demanda de “garantías de seguridad duraderas y legalmente vinculantes” de Estados Unidos y la OTAN, informó el Kremlin.
Putin volvió a plantear que, para Rusia, “era inadmisible” una mayor expansión de la OTAN y que la respuesta de Estados Unidos y la OTAN no tomaba en serio las principales preocupaciones de seguridad de Rusia, de acuerdo con la información del Kremlin sobre la primera comunicación de Putin con otro líder occidental, desde la entrega de la respuesta por escrito de Estados Unidos.
El líder ruso volvió a mostrar su rechazo sobre el derecho de Ucrania y de otras naciones a elegir sus alianzas, argumentando que ese derecho no puede basarse en la amenaza de seguridad de otros países. Insistió en que occidente estaba ignorando las preocupaciones de Rusia.
Mientras que Washington y sus socios de la OTAN insisten en continuar con su política de afiliación y expansión en su respuesta, Putin dijo a Macron que estudiaría los documentos detenidamente y acordó mantenerse en una estrecha comunicación con el presidente francés, dejando la puerta abierta a más esfuerzos diplomáticos.
La búsqueda de Macron de una salida diplomática se produce en medio de las exageradas alarmas de Estados Unidos y Occidente sobre la inminente invasión de Rusia a Ucrania, por acumulación de fuerzas rusas en la frontera de Bielorrusia y Ucrania, al grado que los propios funcionarios ucranianos han pedido no exagerar con la supuesta invasión de Rusia.
Anteriormente, Sergéi Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores había declarado, poco después de recibir la respuesta por escrito de Estados Unidos y la OTAN, que Rusia “tomaría represalias” si no se cumplían las demandas rusas de detener la expansión de la alianza.
Al final, la situación de la presencia de más de 120,000 soldados y armamento rusos en la frontera con Ucrania permanece igual, así como el envío de armamento occidental a Ucrania. Al término de la conversación, Putin se reunió con el Consejo de Seguridad de Rusia.
Mientras tanto, los funcionarios estadounidenses insisten en la inminente invasión de Rusia en “cualquier momento”. Putin tiene, según The Washington Post, la opción de aceptar los pocos compromisos ofrecidos por occidente o lanzar una guerra que devastaría a Ucrania y desencadenaría una andanada de sanciones generalizadas diseñadas para paralizar la economía rusa.
La crisis ha puesto a prueba el liderazgo de Estados Unidos ante las naciones europeas, quienes han mostrado diferencias sensibles con el camino que ha seguido Biden, quien por otro lado enfrenta las preocupaciones de seguridad con China y su guerra comercial que estableció como puntal de su influencia en Asia.
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, han insistido que la respuesta, escrita en coordinación con Ucrania, establece un camino diplomático hacía adelante. Sin embargo, está claro que Rusia no abandonará su demanda de una garantía de seguridad duradera mientras la OTAN insiste en afiliar países de la Europa del este.
