Londres, Inglaterra. – (Agencias) El largo y sinuoso camino del primer ministro Boris Johnson hacía la renuncia ha llegado a su fin, aunque aún no se va. Tras las renuncias en cadena de la mayor parte de su gabinete, y la presión dentro del mismo Partido Conservador para que renunciara de las principales figuras torys, su autoridad se erosionó y paralizó al gobierno.
Frente a una multitud de seguidores y un ejército de fotógrafos y periodistas formados frente al 10 de Downing Street, sede oficial del gobierno del Reino Unido, Boris Johnson dijo: «Ahora es claramente la voluntad del Partido Conservador parlamentario que debe haber un nuevo líder de ese partido y, por lo tanto, un nuevo primer ministro».
“He designado un gabinete para servir, como lo haré, hasta que se asigne un nuevo líder”, dijo. Sin embargo, el proceso podría tardar al menos seis semanas o más, antes de que se nombres a un nuevo primer ministro y, posiblemente, se convoque a elecciones anticipadas. La fecha se dará a conocer la próxima semana.
La actitud del aún primer ministro, de 58 años, fue sin emoción y no expresó ningún arrepentimiento ni se disculpo por su comportamiento, ni por sus mentiras y ni por sus acciones que lo llevaron a la parte más baja de su carrera.
Por el contrario, se fue contra su partido a quien culpó de su caída, comparando a los legisladores torys (conservadores) con animales en estampida. “Como hemos visto en Westminster… cuando la manada se mueve, se mueve. Y mis amigos, en política, nadie es remotamente indispensable”, dijo Johnson.
“Sé que hay muchas personas que se sienten aliviadas, y quizás bastantes que también se sentirán decepcionadas. Quiero que sepas lo triste que estoy por dejar el mejor trabajo del mundo. Pero esos son los descansos”, dijo Johnson.
No habrá elecciones generales. El nuevo primer ministro será elegido dentro del Partido Conservador y mientras esto sucede, Johnson permanecerá en el cargo. No es raro que permanezca en su cargo mientras se nombra a su sustituto de acuerdo con la política británica, Theresa May permaneció dos meses en su cargo en 2019. Sin embargo, algunos de los legisladores y lideres del Partido Conservador han asegurado que la permanencia de Johnson en el cargo ensuciaría la marca del partido y que él estaba demasiado dañado para que permanezca en el cargo durante verano.
El exasesor principal de Boris Johnson y ahora su principal crítico, quien lo ayudo a ganar el Brexit, Dominic Cummings, dijo que el primer ministro tiene que irse ahora. A través de un tuit, instó al Partido Conservador a “desalojar HOY o provocará una CARNIVALIDAD”. Cumming insistió que Johnson “pretende ganar tiempo” y quedarse hasta el otoño. “Él no cree que haya terminado” dijo Cummings. Especulando, dijo que Johnson está pensando: ‘Todavía puedo salir de esto, tengo un mandato, los miembros me aman, llegar a septiembre’.
Mientras el gobierno de desmorona ante los ojos del mundo, el ministro de Defensa, Ben Wallace, aseguró que el Reino Unido está resguardado. “Varios ministros de Seguridad Nacional están directamente involucrados en la autorización, a diario, de operaciones para defender al Reino Unido y a sus ciudadanos”, tuiteo Wallace.
Wallace, que también es un candidato entre los conservadores para ser el próximo primer ministro, dijo que “varios de nosotros tenemos la obligación de mantener este país seguro, sin importar quién sea el primer ministro”.
Por su parte, Keir Starmer, líder del opositor Partido Laborista, le dijo a la BBC que Johnson “tiene que irse por completo, nada de esas tonterías de aferrarse”.
Algunos comenzaron a hacer comparaciones con el intento del expresidente estadounidense Donald Trump de aferrarse al poder. Bernard Jenkin, un legislador conservador y presidente del poderoso Comité de Enlace, dijo a la emisora nacional que Johnson “puede irse con algo de dignidad” o puede ser “forzado a salir como Donald Trump, aferrándose al poder y fingiendo que ganó las elecciones cuando perdió.
