La Liga Mexicana de Béisbol anunció la suspensión de un año del director deportivo de los Diablos Rojos del México, Miguel Ojeda, y al productor de televisión del equipo, al confirmar que existió una manipulación en las tomas de la transmisión de televisión por parte del productor del juego asignado por el club Diablos Rojos, en el partido 1 y una parte del partido 2 de la Zona Sur, para robar señas del cátcher rival.
La investigación se realizó a solicitud del club Leones de Yucatán por una supuesta manipulación en las tomas de la transmisión, en las cuales se demandó que los encuadres y switcheos de las señales de los receptores de ambos equipos no resultaron equitativos.
También el club Diablos Rojos se hizo acreedor a una sanción económica.
