Moscú, Rusia. – (Agencias) De acuerdo con el diario ruso Sputnik, el ministerio de Defensa de Rusia reveló nueva información sobre los laboratorios biológicos financiados por Estados Unidos descubiertos por el ejército ruso en el este de Ucrania, en el marco de la operación especial militar que inicia su segundo mes de haber iniciado. Esta vez, cobra especial importancia debido a que, de acuerdo con el ministerio, el hijo del presidente de Estados Unidos se encuentra involucrado.
Con un presupuesto de 2,100 millones de dólares, unos 30 laboratorios, bajo el patrocinio del Pentágono y tres empresas privadas, investigan algunos de los virus más mortíferos en un programa clandestino de laboratorios biológicos de Estados Unidos. Según el diario ruso, este programa no era del dominio público porque, a pesar de estar operando en 25 estados, emplea a civiles que no rinden cuentas al Congreso y pueden eludir las leyes debido a la falta de supervisión directa.
En una audiencia del Comité del Senado de Estados Unidos, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, confirmó la existencia de este programa. Sin embargo, ha sido desestimada por la mayoría de los medios de comunicación estadounidense que calificaron de “conspiración” la noticia, en un esfuerzo por esconder los secretos mejor guardados de Estados Unidos en Ucrania.
A pesar de que el programa se lleva a cabo en muchos países de África, Oriente Medio y el Sudeste Asiático, es el que se encuentra en Ucrania el causante de ansiedad del Pentágono, así como la administración Biden, por temor de que pueda caer en manos de los rusos.
Virus mortales
Según el diario Sputnik, los laboratorios son operados por la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es identificar, desarrollar y poner en practica soluciones para contrarrestar las armas de destrucción masiva y las amenazas emergentes.
Estos programas se desarrollan bajo la fachada de “empresas privadas” y su personal civil pueden operar en nombre del gobierno estadounidenses bajo la cobertura diplomática, una práctica habitual a la que recurre la Agencia Central de Inteligencia
Hay tres empresas de este tipo que operan en Ucrania: Metabiota Inc., Southern Research Institute y Black & Veatch, con puestos clave ocupados por antiguos, y en algunos casos, actuales oficiales militares y de inteligencia de alto rango.
Además del Pentágono, estas empresas dirigen proyectos federales de investigación biológica para la CIA y otras agencias gubernamentales. Según diversas fuentes, la DTRA financia unos 15 laboratorios biológicos en Ucrania, y las fuerzas rusas lograron obtener los datos acumulados sobre 10 de ellos:
- Centro Regional de Laboratorio de Ternopol, Ternopil, calle Fedkovicha 13.
- Laboratorio diagnóstico de Jerson (Centro regional de laboratorios de Jerson), Jerson, calle Uvarova, 3.
- Instituto de Medicina Veterinaria de la Academia Nacional de Ciencias Agrarias de Ucrania.
- Laboratorio diagnóstico de Vinnitsa (centro regional de laboratorios de Vinnitsa), Vinnitsa, calle Malinovski, 11.
- Laboratorio diagnóstico de Transcarpatia (centro regional de laboratorios de Transcarpatia), Uzhhorod, calle Sobranetskaya, 96.
- Laboratorio diagnóstico de Dnepropetrovsk (centro regional de laboratorios de Dnepropetrovsk), Dnepropetrovsk, calle Schmidt, 26 / calle Filosófica, 39A.
- Laboratorio regional estatal de medicina veterinaria de Dnepropetrovsk, Dnepropetrovsk, avenida Kirov, 48.
- Instituto de Investigación de Epidemiología e Higiene de Lviv Ministerio de Salud de Ucrania, Lviv, calle Green, 12.
- Laboratorio Regional Estatal de Medicina Veterinaria de Lviv, Lviv, calle Promyslova, 7.
- Laboratorio diagnóstico de Lviv (centro regional de laboratorios de Lviv), Lviv, calle Krupyarska, 27.
Contratos cuantiosos
En 2005, se firmó un acuerdo entre el Departamento de Defensa de Estados Unidos y el Ministerio de Sanidad de Ucrania, donde se le prohíbe al gobierno de Ucrania revelar cualquier información “sensible” sobre el programa. También, el gobierno ucraniano está obligado a transferir patógenos peligrosos de los laboratorios en su territorio al Pentágono para que se lleven a cabo más investigaciones.
Una organización financiada por el gobierno norteamericano, el Centro de Ciencias y Tecnología de Ucrania (STCU), apoyó oficialmente proyectos de científicos que anteriormente trabajaron en los programas soviéticos para crear armas de destrucción masiva. En los últimos 20 años, el STCU ha canalizado 285 millones de dólares en financiamiento y gestionado unos 1,850 proyectos en todo el mundo.
El programa se realiza oficialmente en línea con el lanzando para prevenir la propagación de armas de destrucción masiva en 1991, lo que claramente tiene como objetivo garantizar el almacenamiento seguro y la destrucción de las armas nucleares, químicas y biológicas, junto con sus vectores, en los países de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
El programa terminó en 2013 debido a que Ucrania, Bielorrusia y Kazajistán destruyeron sus cabezas nucleares, en papel. En 2021, el Congreso de Estados Unidos presentó un proyecto de ley para renovar el programa, bajo el argumento de la “amenaza reemergente de la proliferación de armas de aniquilación masiva.”. No obstante, según el sitio web de Contratación Pública Federal, el programa nunca dejó de funcionar en realidad.
