Ginebra, Suiza. – (Agencias) De nueva cuenta, las platicas al mas alto nivel entre Rusia y Estados Unidos se llevan a cabo en medio del incremento de las tensiones entre Moscú y las naciones occidentales. Los dos más altos responsables de la diplomacia de Moscú y Washington, han intercambiado sus demandas sobre Ucrania.
De acuerdo con The Washington Post, la reunión al más alto nivel diplomático, organizada apresuradamente por Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, con Sergei Lavrov, ministro de relaciones Exteriores de Rusia, con la que culmina una serie de reuniones entre Rusia, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (NATO por sus siglas en inglés) y lideres ucranianos, mostró la urgencia de la administración Biden para tratar de evitar, lo que los funcionarios estadounidenses dicen que podría ser inminente, la invasión rusa a Ucrania.
Lavrov dijo, mientras los dos diplomáticos se sentaban a hablar, que estaba esperando la respuesta formal por parte de Estados Unidos a las propuestas que Rusia presentó y que pretende limitar la expansión de la OTAN hacia Europa del Este, ex territorio de la vieja Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas y que forman el cinturón de seguridad de Rusia.
Este país acusó a Ucrania de amenazar su seguridad al adquirir armamento extranjero y aspirar a formar parte de la NATO. Estados Unidos y sus aliados dicen que Rusia es quien amenaza a Ucrania, al concentrar fuertes contingentes de tropas en la frontera con ese país y prepara una posible invasión, como la que lanzó en Crimea en 2014.
«Lo que esperamos son respuestas concretas a nuestras propuestas concretas», dijo Lavrov a través de un intérprete, haciendo referencia a los principios de la seguridad europea. «Me refiero en particular al principio de la indivisibilidad de la seguridad, así como a la obligación de los países de no fortalecer su propia seguridad a expensas de la seguridad de los demás», dijo. «Estaríamos muy interesados en escuchar cómo Estados Unidos interpreta estas obligaciones y estos principios».
Blinken respondió haciendo ver el consenso entre las naciones occidentales de que Rusia no puede usar la fuerza contra Ucrania. «Estamos, todos nosotros, igualmente comprometidos con el camino de la diplomacia y el diálogo, para tratar de resolver nuestras diferencias, pero también estamos comprometidos, si eso resulta imposible y Rusia decide seguir con la agresión contra Ucrania, a una respuesta unida, rápida y severa», dijo Blinken. «La conclusión es que este es un momento crítico», dijo.
Rusia ha insistido, una y otra vez, que no planea invadir a Ucrania, y que la movilización de sus tropas responden a unos ejercicios militares de rutina. Para los estadounidenses esto movimientos de tropas están creando otro potencial frente de guerra en una invasión planificada.
El jueves, antes de su llegada a Ginebra, Blinken advirtió en un discurso en Berlín que un ataque ruso debilitaría el estado de derecho internacional y mostraría a los autócratas de todo el mundo que las fronteras “pueden ser redibujadas por la fuerza”. «Es más grande que Rusia y la OTAN», dijo. «Es una crisis con consecuencias globales, y requiere atención y acción global».
Estados Unidos ha amenazado con aplicar fuertes y amplias sanciones si Rusia decide atacar, incluida el cierre al acceso de Moscú al sistema financiero internacional. Aunque ha enfatizado la unidad de los países de occidente ante el conflicto, la verdad es que existen diferencias entre los miembros de la NATO sobre el manejo de la crisis en Ucrania, incluido el papel que deberán desempeñar los suministros europeos de energía en cualquier respuesta ante la acción rusa y la rapidez con que Ucrania deberá unirse a la NATO, si es que lo hace.
Blinken había dicho que no responderá aún por escrito a las recientes propuestas rusas, que incluyen elementos que los funcionarios han dicho que son irreductibles, como la exclusión permanente de Ucrania a la NATO. Sin embargo, su mensaje de unidad disuasiva fue contradicho por el propio Biden, cuando en la conferencia de prensa con motivo de su primer año en el cargo, pareció calificar de inminente el asaltó ruso y minimizar la respuesta a una “incursión menor”. La Casa Blanca despacho de inmediato a funcionarios a aclarar el dicho.
Lo que provocó una reacción de molestia el presidente de Ucrania, Volodymir Zelenski, quien escribió en Twitter: «Queremos recordar a las grandes potencias que no hay incursiones menores ni pequeñas naciones. Así como no hay bajas menores y poco dolor por la pérdida de seres queridos».
Blinken también ha pedido a la parte rusa la liberación de dos exmarines estadounidenses encarcelados en ese país: Paul Whelan y Trevor Reed.
