La ciudad de Saltillo, Coahuila, tiene un serio problema de analfabetismo, y recientemente el INEGI determinó que en la entidad se estudia solamente ocho años y medio en promedio, lo que determina un nivel de secundaria trunca para la mayoría de la población.
Esto pudiera verse reflejado en la gran cantidad de jóvenes, hombres y mujeres, que se encuentran lavando vidrios de parabrisas, realizando algún tipo de acto circense improvisado, o pidiendo limosna en las vialidades de la localidad.
Está estipulado en el Código de Tránsito Municipal del municipio que el pedir dinero en la vía pública sin un permiso o un motivo legal establece una detención preventiva, o el retirar a la persona del área.
Sin embargo, desde hace algunos meses, las autoridades han permitido estas prácticas, lo que ha causado que proliferen en toda la ciudad las personas que se dedican a solicitar dinero a razón de dádiva, o a cambio de limpiar un parabrisas u otras acciones.
Aunque resulta comprometedor retirar a estas personas, ya que la sociedad opina que es una forma de ganarse la vida, en Saltillo y otros municipios del estado es ilegal que pidan dinero en las calles.
