La emprendedora de Silicon Valley, Elizabeth Holmes, ha sido sentenciada este viernes a once años y tres meses de prisión por haber defraudado a los inversionistas de su compañía, Theranos al haber asegurado que había desarrollado un sistema revolucionario de análisis de sangre.
El juez Edward Dávila ha impulsado además de tres años de libertad vigilada a Holmes, una vez que haya abandonado la cárcel, y con una multa de 400 dólares.
Elizabeth también tendrá que abandonar una serie de indemnizaciones que sean fijadas en el futuro.
Holmes ha sido hallada culpable en el mes de enero pasado por cuatro cargos de fraude a los inversores de Theranos y afrontaba la posibilidad de una pena máxima de 20 años de prisión y con una multa de 250 mil dólares.
La mujer también brindó unas palabras de disculpas a los empleados, inversores y clientes de Theranos : » Lo siento tanto. Lo di todo, tuve que crear la compañía y salvarla», mencionó.
La joven saltó a la fama por haber afirmado que su firma había inventado una tecnología revolucionario para llevar a cabo los tests de sangre fiables y precisos para varias enfermedades utilizando únicamente unas gotas tomadas de las yema de los dedos, lo que abarataba los costos.
