Reforzar las acciones sanitarias con el cierre parcial a restaurantes representa riesgos para estos giros, además la posibilidad de pérdida de empleos, tanto directos como indirectos al no estar en condiciones de soportar la nómina y gastos fijos, advirtió Eduardo García Andrade.
El propietario de una cadena de pescaderías recordó que los pocos ingresos que generan se invierten en surtir mercancía, pagar salarios e incluso hasta en la aplicación de todos los protocolos sanitarios, que es un gasto extra sin embargo se tienen que ajustar a las medidas sanitarias.
“Actualmente mucha gente prefiere comer en casa, no salir a los restaurantes, eso provoca que la afluencia de clientes es mínima, y si ordena el cierre los fines de semana sería un fuerte golpe para este sector que sobrevive ya ni pensar en generar utilidades, cuando menos seguir en activo” apuntó.
Recordó que en el interior de restaurantes solo se permite la presencia de 50 por ciento de la capacidad, pero en ocasiones no se tiene esa cifra lo que da una clara idea del serio problema financiero que arrastran y de volver a cerrar sería el golpe final para este sector gastronómico.
Por su parte Bretón Echeverría Vitali, dijo que en restaurantes se aplican todos los protocolos sanitarios, el personal cuenta con su protección personal, desde cubre bocas, guantes y se sanitizan antes de entrar, lo mismo ocurre con los clientes a quienes se les toma temperatura.
“La verdad el sector restaurantero no es foco de infección, la gente acostumbra acudir, consumir sus alimentos y retirarse contrario a antes de la pandemia cuando se reunían se socializaba en los restaurantes pero ahora por la pandemia prefieren retirarse lo antes posible” apuntó.
