El crimen organizado en México ha cruzado todos los límites: conforme pasan los días la violencia se incrementa alcanzando incluso sacerdotes y religiosos.
En México, desde 1990 hasta 2022, cerca de 68 sacerdotes y religiosos han sido asesinados.
Destaca en 1993 el cardenal José Luis Posadas Ocampo, el cual, ante la ley, es todavía un caso sin resolver, aunque extraoficialmente se determinó que había sido confundido por el crimen organizado.
Los años 2010, 2011 y 2018 son los más complicados pues asesinaron a seis hombres de Dios, respectivamente.
También hay dos sacerdotes desaparecidos de los cuales no se tiene ningún tipo de información.
Se trata de Santiago Álvarez, quien desapareció el pasado 29 de diciembre de 2012 en Hermosillo Sonora, y Carlos Ornelas, visto por última vez un 3 de noviembre de 2013 en Ciudad Victoria Tamaulipas.
También se tiene documentado el ataque, secuestro y tortura de cinco sacerdotes entre 2018 y 2020.
