Zürich, Suiza. – (Agencias) El Gobierno suizo reconoció la omisión del gobierno para impedir la adopción de manera ilegal de niños de Sri Lanka en la década de los noventa del Siglo pasado y expresó su “sincero pesar”.
La maraña ilegal en las adopciones salió a la luz años después de que, ya adultos, los niños adoptados en los años ochenta y noventa decidieron investigar sobre sus padres biológicos. Lo que se descubrió fue que la documentación sobre las adopciones era la más de la veces falsa.
En febrero de este año, una investigación de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich determinó que casi 11,000 niños fueron entregados a padres adoptivos de varios países europeos, producto de un comercio internacional organizado mayormente ilegal.
El estudio arrogó que las autoridades de suiza sabían de las irregularidades y casos de trata de niños desde finales de 1981.
Así lo reconoció el gobierno suizo en un comunicado este lunes. «A pesar de los indicios tempranos y claros de colocaciones ilegales de adopción en Sri Lanka, la Confederación esperó demasiado tiempo antes de tomar las medidas apropiadas contra las irregularidades”.
«La negligencia de las autoridades ha marcado la vida de los adultos adoptados como niños hasta el día de hoy».
«El Consejo Federal lamenta que la Confederación y los cantones no asuman su responsabilidad con los niños», concluyó el comunicado.
El gobierno proporcionaría un mayor apoyo financiero y psicológico para los adoptantes que buscan sus orígenes y lanzaría un investigación más amplia de las adopciones ilegales en Suiza.
Entre 1973 y 1997 se concedieron 881 adopciones en Suiza, con intermediarios en Sri Lanka que se embolsaban generosas tasas, mientras que las familias de los niños recibían poco.
El Consejo Federal también quiere ver si se han producido irregularidades en otros lugares y promete modificar la ley si es necesario.
Suiza reconoció recientemente el sufrimiento de los niños suizos, que fueron arrebatados principalmente a familias pobres y madres solteras y que fueron obligados a trabajar en granjas ya en la década de 1960.
