Kiev, Ucrania. – (Agencias) Tras la amenaza de Bielorrusia de unirse a los rusos en la guerra contra Ucrania y la lluvia de misiles que continúa cayendo el martes contra importantes infraestructuras, el presidente Volodímir Zelenski pidió al G-7 (el club de los países ricos) que envíen más sistemas de defensa aérea y un permanente monitoreo de sus fronteras con Bielorrusia.
La petición de ayuda de Zelenski se da tras las advertencias de la ONU y algunos países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, de que las tropas rusas pudieran estar cometiendo un crimen de guerra por su continúo bombardeo contra objetivos civiles. Al advertir que el presidente ruso “todavía tiene espacio para una mayor escalada”, Zelenski agregó que el pronto suministro de más sistemas de defensa aérea aceleraría el final de la guerra.
“Cuando Ucrania reciba una cantidad suficiente de sistemas de defensa aérea modernos y efectivos, el elemento clave del terror de Rusia, los ataques con cohetes dejarán de funcionar”, dijo Zelenski en un discurso transmitido por video.
Por su parte, el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca John Kirby, declaró que Estados Unidos estaba trabajando para acelerar el envío de la sofisticada defensa antiaérea Nassams, capaces de atacar los misiles rusos que se habían anunciado el pasado mes de agosto. También, la revista alemana Der Spiegel informó el martes que Ucrania había recibido una entrega del sistema de defensa aérea Iris-T de fabricación alemana.
Si bien, ya se esperaba que Zelenski presionara por sistemas de defensa aérea adicionales para contrarrestar la amenaza de los misiles rusos, y renovó su pedido de más sanciones contra Moscú, la solicitud de monitoreo internacional de la frontera de Ucrania con Bielorrusia se produce en medio de temores crecientes de que Minsk se acerque cada vez más a Moscú en la guerra.
Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, anunció el lunes que su país se unirá a un comando militar regional conjunto con Rusia, tras la información que Ucrania estaba entrenando a saboteadores bielorrusos para cometer asesinatos y destruir instalaciones, aunque ya había permitido a Rusia usar su territorio para organizar los ataques militares contra Ucrania en su invasión del 24 de febrero.
Zelenski dijo: “En la frontera de Ucrania y Bielorrusia, podemos colocar una misión de observadores internacionales para monitorear la situación de seguridad. El formato puede ser elaborado por nuestros diplomáticos. Les pido, a nivel del G7, que apoyen esta iniciativa”.
En respuesta al discurso de Zelenski, los líderes del G7 emitieron un comunicado en el que decían que «se mantendrían firmes con Ucrania durante el tiempo que sea necesario». La última acción diplomática tuvo lugar en un contexto de continuos ataques masivos en Ucrania que, según los aliados de Kiev, era una señal de la desesperación de Moscú.
Sin embargo, Rusia dijo que continuara lanzado ataques aéreos de largo alcance contra la infraestructura energética y militar en Ucrania. “El propósito de los ataques se ha logrado. Todas las instalaciones designadas han sido atacadas”, dijo el Ministerio de Defensa. Un portavoz del Kremlin dijo que las entregas occidentales de sistemas de defensa aérea solo extenderían el conflicto y significarían más dolor para Ucrania.
En este contexto, se ha estado manejado la posibilidad de una reunión del presidente ruso con el presidente Joe Biden, de Estados Unidos, en la agenda de la reunión entre Putin y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el próximo jueves. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov , dijo que Rusia no rechazaría la posibilidad de una reunión en la próxima cumbre del G-20.
Por su parte, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, quien se ha mostrado más cercano a Putin, declaró en un pánel de discusión en la ciudad alemana de Berlín el martes que ha visto a Biden demasiado estridente en las críticas a Putin para “hacer las paces” y solo el expresidente Donald Trump podría poner fin a la guerra.
Putin declaró a los periodistas el martes, que en la reunión del jueves con su homólogo turco Erdogan existía la “posibilidad” de que los dos líderes discutieran una propuesta turca para organizar conversaciones entre Rusia y los países de la OTAN sobre la paz en Ucrania. La respuesta de Kirby fue que Zelenski definiría los términos de cualquier negociación con Rusia.
