Lado B

Tratamientos sencillos y naturales para la rosácea

La rosácea se caracteriza por el enrojecimiento en la parte central de la cara, con exacerbaciones y remisiones periódicas. Cuando progresa, pueden aparecer pequeños vasos sanguíneos visibles cerca de la superficie de la piel (telangiectasias), pápulas o granos enrojecidos.

Tratamientos naturales contra la rosácea

Lo más importante será el cuidado de la piel y las medidas generales de higiene:

  • No conviene utilizar medicamentos de la piel agresivos. Si se utilizan antibióticos o corticoides, se ha de hacer solo puntualmente pues si se hace de continuo, se altera la flora de la piel y su manto ácido, y se la atrofia.
  • Nunca utilices cremas con corticoides. Se puede notar una mejoría inicial de las rojeces pero, al suspenderlos, habrá un agravamiento. Hay casos de rosácea esteroidea tras la aplicación prolongada de corticoides.
  • Para cuidar el manto ácido, antes de utilizar el agua y el jabón es preciso aceitar la piel, así no arrastrarás demasiado la grasa de este manto ácido.
  • Evita exfoliantes, frotes y masajes de la piel, los paños para lavarse la cara, los peelings, limpiezas faciales con vapor, el uso de esponjas, cepillos u otras herramientas abrasivas. Si lo haces, puede irritarse la piel.
  • No uses cosméticos que contengan alcohol, irritantes, aceites derivados del petróleo, fragancia o excesivos conservantes y desecantes. Asegúrate de que cualquier producto que utilices en el rostro se anuncie como seguro para pieles sensibles.

Asimismo, una buena alimentación es primordial. Se aconseja una dieta vegetariana, pero sin grasas calentadas (por ejemplo, aceite o semillas). Su importancia se notará en el tipo de grasa que luego van a segregar las glándulas sebáceas de la piel, las cuales mantendrán el manto ácido y las bacterias saprofitas y beneficiosas para la piel.

Hay que seguir una dieta sin alcohol, sin cafeína o teínas, sin azúcares refinados ni picantes. No olvides anota los alimentos que desencadenan enrojecimiento y también anota actividades, medicamentos u otras situaciones para eliminarlas o tenerlas en cuenta.

Haz ejercicio sin esfuerzos competitivos. La exposición al sol debe ser natural, sin cremas, cuando no caliente demasiado y durante poco tiempo; siempre protege la piel con sombrero o tápala si la radiación es fuerte.

Evita el agua caliente o los baños de vapor caliente en la zona de la cara y los alimentos o bebidas muy calientes. Por último, reduce el estrés y practica técnicas de respiración profunda y relajación.