Washington, D.C. – (Agencias) Tras el voto mayoritario en el Senado, 72 a 25, que amplió el término para la aprobación de la Ley del Gasto para 2023, al próximo 16 de diciembre, aprobando un presupuesto temporal que evitó el cierre parcial del gobierno y al mismo tiempo, permitió la oportunidad de negociar la aprobación para redireccionar unos 12,000 millones de dólares que tenía como destino Ucrania y enviar millones a Jackson, Mississippi, para enfrentar su crisis de agua y entregar miles de millones de ayuda interna para el desastre provocado por la ferocidad mortal de las tormentas que azotaron a Estados Unidos.
Sin embargo, para el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch MacConnell, fue el inicio de un ataque despreciable por parte del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las redes sociales, donde resalta su odio inexcusable, escribe Karen Tumulty, editora adjunta de The Washington Post y columnista de política nacional.
El viernes, Trump publicó en su plataforma social Truth Social que McConnell “Tiene DESEOS DE MORIR” por haber apoyado la ley que amplió el gasto del gobierno hasta el 16 de diciembre, un lenguaje incendiario que puede leerse fácilmente como una invitación a la violencia contra la vida del líder legislador, que parecer “haberse metido bajo la fina piel como telaraña de Trump”.
Más aún, Trump describió la ley de gastos temporal aprobada como una afrenta personal. Dijo que McConnell llegó a un acuerdo para aprobarla “porque odia a Donald J. Trump, y sabe que me opongo firmemente a sus decisiones”. Para despues lanzar una grave difamasión en contra de su poderosa esposa asiática-americana, Elaine Chao, quien se desempeñó como secretaria de Transporte en su administración, y se refirió a ella como “su amante de China, Coco Chow”.
“La indignación, por supuesto, es la marca política de Trump, e ignorar sus diatribas suele ser lo mejor que se puede hacer. Su portavoz insistió en que su referencia a un deseo de muerte se refería a uno político, más que literal”, escribe Tumulty.
Sin embargo, descartar esto simeplemente porque Trump es Trump es ignorar lo que realmente está pasando. El ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio por una turba violenta de sus seguidores, luego de un mitin donde escucharon de voz de Trump, entonces presidente, “¡Luchar contra el demonio!” para anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, debería ser suficiente para eliminar cualquier duda de lo que las palabras de Trump pueden causar. El enfrentamiento con la Sra. Chao, es porque le renunció al día siguiente.
Después de estos antecedentes, Tumulty se pregunta: “¿Dónde están sus compañeros senadores? ¿Por qué se quedan callados cuando Trump hace algo así? ¿Les parece aceptable este tipo de comportamiento por parte del líder de facto de su partido, en particular cuando faltan menos de 40 días para unas elecciones en las que están tratando de hacerse con el único escaño adicional que les daría el control de la cámara? Su timidez ha fomentado el ambiente de fuego libre en el que opera Trump, concluye.
Sin embargo, el odio de Trump va más allá de la aprobación del gasto, posiblemente en el voto de McConnell que promovió la reforma bipartidista de la vieja Ley de Conteo Electoral de 1887. Dicha ley define el proceso de computo y certificación de los votos electorales de las elecciones presidenciales, pero lleno de lagunas legales, que Trump y sus abogados quisieron explotar aquel fatídico 6 de enero de 2021.
Esta decisión de McConnell, a pesar de oponerse a ella, de reformar la vieja ley convertida en una prueba de fuego de lealtad a Trump, ha aumentado la posibilidad de conseguir la mayoría de más de 60 votos para eliminar algo que se ha querido eliminar desde hace mucho por los demócratas, el filibustero, la posibilidad de hacer infinita una discusión para no aprobar una ley.
“El proceso del Congreso para contar los votos de sus electores presidenciales se escribió hace 135 años. El caos que llegó a su punto crítico el 6 de enero del año pasado ciertamente subrayó la necesidad de una actualización”, dijo McConnell en el pleno del Senado. “La Ley de Conteo Electoral finalmente produjo la conclusión correcta… pero está claro que el país necesita un camino más predecible”.
Sin duda, dice Tumulty, Trump intensificará sus peligrosos y viles ataques contra McConnell, porque así es él. “Pero seamos claros, hay muchas fallas para todos. La negativa del Partido Republicano a denunciarlo por ello los convierte en cómplices”, concluye.
