Tuvo sexo con su paciente de 80 años y con demencia…por amor

Ontario, Canadá. – (Agencias) Quizá, amable lector, en un juicio moral pudiera sentir el reproche sin pensar en la declaración de la enfermera que se enamoró de su paciente de 80 años, a quien le habían declarado demencia y cuido durante poco más de… 20 días.

La enfermera práctica, Cathryn Marie Dulmage, del área de Peterborough, una ciudad a 125 kilómetros de Toronto, Canadá, admitió haber tenido relaciones sexuales con el hombre que cuidaba, pero, dijo que lo hizo porque estaba enamorada, según publicó el periódico Toronto Star.

En enero de 2017, la familia del hombre, cuyo nombre se ha mantenido anónimo, revisó las cámaras de seguridad que habían colocado por seguridad y descubrieron a Dulmage. que había ido a la casa en una visita no programada, besándose y abrazándose con su familiar, y diciéndole que lo amaba.

Fue despedida por su empleador, Nightingale Nursing Registry, y le retiraron su certificado de enfermera. Al día siguiente de ese encuentro, fue cuestionada por su agencia.

Dulmage admitió haber tenido relaciones íntimas con el paciente, incluido relaciones sexuales y sexo oral, y dijo que estaba enamorada de ese hombre, según consta en la declaración en la resolución final del Comité Disciplinario del Colegio de Enfermeras de Ontario.

De acuerdo con la leyes penales, la mala conducta equivale a “abuso sexual” del paciente por lo que Dulmage, quien obtuvo su título de enfermera en el Kenner Collegiate Vocational Institute en Peterborough, Ontario, en1991, ya no puede ejercer su profesión. Esta sanción, es de acuerdo con casos anteriores y “en el interés del público”, reza la resolución del panel de 5 miembros, firmada por la presidenta del comité, Tanya Dion.  

La resolución final del comité fue dictada después de la audiencia el pasado 5 de mayo de 2021. Se impuso la prohibición de publicar el nombre del paciente. El comité rechazó una solicitud del periódico Toronto Star, para revelar el nombre de la víctima con el objetivo de contactar a la familia.

La víctima murió tiempo después de los encuentros con Dulmage y antes de la audiencia de mayo. La Policía Provincial de Ontario investigó el caso y concluyó que “no había elementos para cargos criminales”, declaró Bill Dickson, su portavoz. Dulmage dijo, según su abogado, que “se negaba respetuosamente a hacer un comentario por el momento”.

Contratada por Nightingale como personal de apoyo a personas con requerimientos de cuidado en mayo de 2015, según consta en la resolución del comité.

A principios de enero de 2017, Dulmage, que luego se inscribiría en la universidad en la “clase de no practicantes”, comenzó a trabajar con el paciente, que vivía solo en su casa en el área de Peterborough, una ciudad a 125 kilómetros de Toronto. La familia había instalado cámaras por seguridad.

Desde el primer turno, Dulmage demostró una actitud “agradable” de inmediato que le agradó al hombre, quien le pidió a la agencia ese día que “la enviara varias veces a la semana”, según las declaraciones presentadas en la audiencia.

El 20 de enero de 2017, la enfermera llegó con café a la casa, en una visita no agendada. Según se puedo observar en el video de las cámara, ella entró a la casa y se dirigió a la escalera y subió al cuarto del paciente, donde se quedó media hora. Dulmage admitió que durante esa hora estuvieron abrazándose y besándose, y tuvieron relaciones sexuales.

Dos días después, en otra visita fuera de agenda, el video grabó a los dos abrazándose y besándose, mientras el hombre le decía que la amaba. La familia de inmediato llevó la cinta de video a Nightingale. Al día siguiente, confrontada por el empleador, Dulmage reconoció que ese día también tuvieron relaciones sexuales.

Declaró que ella y el paciente se habían enamorado y se habían involucrado “tocándonos y besándonos”. Esa fue su última intervención.  Dulmage se declaró culpable de tres cargos de mala conducta profesional y, al hacerlo, admitió haber violado las normas terapéuticas en las relaciones enfermera-paciente que requiere establecer “limites apropiados”.

«Nunca es aceptable que una enfermera entable una relación romántica o personal mientras participa activamente en la atención de un paciente», se lee en la sentencia.

“Más bien, los pacientes merecen acceso a la atención médica sin riesgo de explotación y daño mental, emocional y / o físico. No hay lugar para el abuso de pacientes en ningún entorno de práctica, bajo ninguna circunstancia «.

El comité segura en la sentencia, que si Dulmage testificara, «testificaría que lamenta profundamente su conducta y que ha recibido asesoramiento de su pastor y un psicólogo».

El panel disciplinario encontró que, si bien Dulmage no se encontraba en su horario como enfermera en el momento de los incidentes, «todavía se le exigía que cumpliera con sus obligaciones profesionales».

El hecho de que el paciente fuera “un anciano con demencia” y “vulnerable” fue visto como un agravante para llegar a la sanción, mientras que la cooperación de Dulmage durante todo el proceso disciplinario se tomó como un factor atenuante.

Debido a la gravedad del abuso sexual admitido, se revocó el certificado de registro de Dulmage como enfermera práctica registrada.