El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) exige una investigación a fondo al gobierno de Estados Unidos para descartar que los tres jóvenes migrantes mexicanos hayan sido asesinados por autoridades en Phoenix.
«Se está exigiendo una investigación de fondo para descartar que hayan sido torturados, asesinados, por autoridades estadounidenses. Se está haciendo esa investigación”.
Esto, luego de que policías estadounidenses hallaron el 20 de febrero pasado los cadáveres de los tres jóvenes, con señales de lesiones, en un lote baldío, según el consulado de México en Phoenix.
El consulado identificó a los migrantes como originarios de Oaxaca, estado del sur del México, mientras que medios locales ahondaron que eran indígenas mixes que llevaban cinco meses trabajando en Arizona.
“Lo está tratando desde hace ya algunos días la SRE, el secretario Marcelo Ebrard».
A través de un comunicado, la cancillería ya había anunciado una petición a la jefa de Policía de Phoenix para demandar una «investigación amplia y expedita que permita aclarar las circunstancias».
López Obrador, que el tema no lo tocó con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, en el encuentro que tuvo con él el pasado martes, pues ya el canciller se está encargando del caso.
