La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó por unanimidad que el discurso emitido el 30 de marzo por el presidente Andrés Manuel López Obrador sí constituyó propaganda gubernamental.
El presidente, gastó 11 millones 731 mil 616.4 pesos, del dinero de los mexicanos, en sus nueve informes de actividades. La cantidad podría cubrir fácilmente, la pensión de 4 mil 600 adultos mayores, o la beca de 2 mil 444 jóvenes de Educación Superior o para la pensión de más de 4 mil personas discapacitadas.
Julio 2019, de acuerdo a las datos presidenciales, el “Informe de Actividades a un Año del Triunfo Electoral” mejor conocido como AMLOFest costó 3 millones 390 mil 703.2 pesos.
Diciembre 2019, el informe costó 5 millones 151 mil 560 pesos; también se llevó a cabo en la Plaza de la Constitución.
2020, año en el que se declaró pandemia por Covid-19, los informes del tabasqueño no se cancelaron, solo cambiaron de lugar; estos se efectuaron en Palacio Nacional y su costó disminuyó.
Los informes de 2021, el gobierno federal firmó un contrato por 2 mil 500 millones de pesos; es decir, cada uno costará 625 mil pesos.
La Sala Superior del TEPJF confirmó que el presidente incurrió en propaganda personalizada al difundir su informe de labores de marzo de este año, cuando ya habían comenzado las campañas electorales en algunos estados.
Se confirmó también que hubo uso indebido de recursos públicos por 185 mil 515 pesos.
La Sala Superior exhortó a Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la presidencia, a ser particularmente escrupuloso al participar en la transmisión de mensajes que pueden ser difundidos por los medios de comunicación. Explicó que, los mensajes que se dirijan y se difundan durante las campañas electorales, y aun durante la jornada electoral, deben obedecer a las circunstancias excepcionales e ineludibles como las que marca la Constitución
