Previo a las manifestaciones del 8 de marzo por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y pedir el cese de la violencia de género, el Gobierno Federal instaló vallas metálicas de hasta tres metros de altura para blindar edificios y monumentos del Centro Histórico.
El Palacio Nacional se mantiene “amurallado” con varias filas de vallas metálicas tipo reja para impedir que las manifestantes se acerquen al recinto.
Inmuebles como la Catedral Metropolitana, el Palacio de Bellas Artes y el Hemiciclo a Juárez ya se encuentran protegidos por vallas metálicas para evitar que sufran algún tipo de vandalismo.
Además, comercios como restaurantes, bancos y oficinas de gobierno en Avenida Paseo de la Reforma, Avenida Juárez y en el primer cuadro de la ciudad, paso natural de las manifestaciones rumbo al zócalo capitalino, amanecieron tapiados con tablones de madera, sobre todo en ventanales y puertas.
Ante esto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, explicó que se decidió la protección como “una medida preventiva”.
