CulturaLado B

Caminando, por Ricardo Ranz

“Yo nunca hice otra cosa que soñar. Ha sido ése, y sólo ése, el sentido de mi vida. (…) Nunca hice caso a los que me hablaban de vivir. Pertenecí siempre a lo que no está donde estoy y a lo que nunca pude ser. Todo lo que no es mío, por insignificante que sea, tuvo siempre poesía para mí. Nunca amé sino nada. Nunca deseé sino lo que no me podía imaginar. A la vida no le pedí otra cosa sino que pasara por mí sin que yo la sintiese. Del amor no esperé otra cosa, a no ser que fuera siempre un sueño lejano. En mis propios paisajes interiores, irreales todos ellos, fue siempre lo lejano lo que me atrajo (…). ¡Ah, no hay nostalgias más dolorosas que las de las cosas que no fueron nunca!”

Fernando Pessoa