CLAUDIA LUNA FUENTES. POETA, ARTISTA VISUAL Y DIVULGADORA DE LA CIENCIA
Ser madre me ha permitido nutrir el proceso para ser una persona más completa. En mi caso, ha sido una relación donde la energía, la enseñanza y el diálogo, fluyen en ambas direcciones hasta deshacer el concepto tradicional de madre, o incluso hasta borrarlo, pues, en contra de toda recomendación de roles, Andrea y yo somos amigas, hermanas, confidentes, y ahora, creadoras que trabajan juntas; eso me honra profundamente.
Compartimos en la distancia, cuando es posible, lecturas, influencias y procesos. Lo más hermoso de ser madre es observar a ese ser, darte cuenta de que lo admiras profundamente y que su opinión es fundamental.
Andrea me sorprende constantemente; cuando tenía más de un año me preguntó: “Mamá, ¿Cómo nacen las piedras?”. Eso fue poesía pura. Luego la vi rodeada de niños en una comunidad, a sus 15 años y me dijo: “ya sé lo que quiero ser, antropóloga”.
Seguido me pregunto cómo fue que este ser tan libre eligió mi vientre para encarnar, señalando desde el éter a su padre, para abrir esta dimensión y conocerla.
