Lado B

Cuida tu pelo con esta rutina de belleza, quedará sedoso y brillante

Tener un pelo, sano, bonito y brillante no es fácil. El abuso por herramientas de calor, tratamientos moldeadores e incluso decoloraciones, estropean el estado natural (y hermoso) de la cabellera. Hoy te mostraremos qué rutina de belleza llevar a cabo para cuidar tu pelo y lucirlo espléndido.

Paso a paso para cuidar tu cabello diariamente

1. Manten limpio tu pelo: desenredar tu pelo es fundamental, pero además, de esta manera ayudarás a distribuir sus aceites naturales de manera uniforme para que se vea más brillante. Debes utilizar un cepillo de cerdas especiales “anti-tirones o anti-rotura”. 

Por la noche, vuelve a cepillarlo y si lo tienes largo, recógelo en una trenza o en un moño de bailarina flojito para que a la mañana siguiente te cueste menos domarlo y no se te hagan enredones ni enganches.

Evita el uso de planchas o utensilios de calor; para ello, es importante realizar un corte que se adecue a tu tipo de cabello. Por ejemplo, si tienes el pelo con mucho volumen, puedes optar por un pelo más largo con un corte recto, para que el pelo pese más y no se “bufe” ni encrespe.

Evita el estrés ya que provoca la caída y debilita el pelo. Asimismo fumar es malo para la salud y el pelo también lo nota. La nicotina afecta directamente al estado natural de tu pelo ya que tiene interactuación con las proteínas del cuerpo afectando al folículo piloso.

Aliméntate de manera saludable. Incorpora a tu dieta vegetales frescos y frutas ricas en vitamina C y complejo B como los que contienen los dátiles, la guayaba, los duraznos y algunos cereales integrales.

Utiliza protector de calor. De esta forma, crearás una película protectora y que no se queme. Las altas temperaturas hacen que el color pierda brillo, las puntas se abran, aparezca frizz y el pelo se parta. Además, permite la aparición de algunos síntomas, como la caspa, ya que el cuello cabelludo se reseca.

Si tienes el pelo rizado y necesitas una espuma o spray para definir tus rizos, procura que esté libre de alcohol, puesto que es un ingrediente que reseca mucho el cuero cabelludo. Puedes optar por un producto poco agresivo para la fibra capilar si vas a usarlo casi a diario.

2. Lava bien tu pelo para tenerlo limpio y brillante: ten una rutina de lavado y utiliza buenos productos. También la frecuencia para lavarlo, es importante. Esta dependerá del tipo de cabello que tienes. Generalmente, el pelo seco y grueso puede aguantar un lavado cada dos o tres días. Por lo contrario, el cabello graso y fino, es mejor lavarlo por día y medio o a diario, mientras el cabello normal puede lavarse cada dos días perfectamente.

El lavado tendrás que realizarlo mediante un movimiento circular. Coge la cantidad de champú equivalente al tamaño de una nuez, y espárcelo por el cuero cabelludo. Hazlo de forma suave y utiliza la espuma conseguida para lavar el resto del cabello.

El aclarado siempre debe de realizarse con agua tibia, puesto que a esta temperatura se favorece la eliminación de suciedad y mejora la circulación de la sangre. El agua caliente, por el contrario, activa las glándulas sebáceas. Un buen truco es realizar el último enjuage con agua fría para sellar la cutícula y que el pelo se vea mucho más brillante.

3. ¿Que tipos de champú puedo utilizar para tener un pelo limpio y brillante?: dependiendo de las características de tu pelo y tu cuero cabelludo, deberás elegir una u otra línea. 

Además del champú de toda la vida, puedes encontrar un champú en seco. Se trata de una especie de “polvillo” que se aplica sobre la raíz, y tiene como objetivo absorber la grasa de ésta, darle un aspecto más suelto y desapelmazado, además de limpio. Es un método de urgencia si tenemos prisa o queremos aguantar un día más sin lavarnos el cabello.

Los cabellos decolorados siempre anaranjan o cambian el color en poco tiempo. Esto se debe a que en el proceso de aclarar el cabello, el pelo se vuelve muy poroso y es muy fácil que absorba restos de polución, tabaco, cloro… Para esto, utiliza un champú matificante; son de color morado, aunque no tienen ninguna tinción. Esto permiten contrarrestar el naranja, haciendo que el tono original de la decoloración vuelve a ser el adecuado.

Si abusas de productos sin enjuague como cremas para peinado, geles fijadores, etc. es recomendable que laves tu cabello cada 2 semanas con champús efecto “peeling”, que tienen una mayor fuerza de arrastre para limpiar los residuos tanto del cuero cabelludo como del resto del cabello, y oxigenarlo correctamente.

Nunca te lies la toalla a modo de turbante ni frotes fuertemente, puesto que tienes muchas más posibilidades de que las puntas se abran. Coge la toalla y seca el cabello a toquecitos, desde la parte de abajo hasta arriba. Intenta siempre evitar el uso de calor para secarlo, sino a modo de «aire frio».

4. Utiliza un tratamiento reparador para tu cabello: según la necesidad de hidratación que requiera tu melena, deberás utilizar con más frecuencia el acondicionador o la mascarilla. La segunda tiene una capacidad de hidratación mayor y evita el picor en el cuero cabelludo. En un pelo sano, sería suficiente con aplicarla una vez semanalmente y el resto de días el acondicionador.

Por el contrario, un pelo muy sufrido y seco, sería necesario utilizar siempre mascarilla, e incluso dejarla varias horas como tratamiento de choque. Un truco de peluquería es aplicarte la mascarilla y envolverte la cabeza con papel de film. Seguidamente, aplicar calor con un secador y dejarlo una cuantas horas.

Por su parte, el acondicionador sin aclarado es indispensable para desenredar el cabello. Se aplica con el cabello húmedo y deshace todos los enredos al instante. Generalmente son económicos y de gran utilidad.

El sérum es un producto que abrillanta, protege del encrespamiento y sella la cutícula, lo puedes aplicar teniendo el cabello húmedo o seco y deja una apariencia en el pelo más saludable. Mientras que el aceite es simplemente para sanearlo y darle hidratación, puedes combinarlos indistintamente para un mejor resultado.

5. Corta tu pelo de manera habitual para mantenerlo limpio y brillante: las puntas abiertas con el tiempo, se van partiendo y el pelo deja de crecer porque en cada cepillado llevamos parte de esas últimas puntas. Cortando cada dos meses, obtendrás una buena oxigenación y fortalecerás la melena.