Las rutinas de belleza de los coreanos les permiten conseguir pieles suaves, brillantes e hidratadas. ¿Cómo lo hacen?, uno de los factores más importantes es la alimentación. Pero no solo lucirás un cutis perfecto, sino también adelgazarás.
La cultura coreana tiene una forma de comer muy diferente a la de los latinoamericanos; con ella podrás bajar los kilitos de más en muy poco tiempo. Esto es gracias al tipo de alimentos que conforman su dieta, rica en verduras frescas, arroz y pescado, así como la forma que tienen de prepararlos y de comerlos, con pequeños entrantes saludables y bajos en calorías que sacian el apetito.
Las verduras son ricas en fibra y resultan muy saciantes, son bajas en calorías y están presentes en la mayoría de sus platos. Entre las más habituales en su cocina destaca el kimchi o col fermentada, un probiótico que resulta muy útil para mejorar la salud intestinal. Además, ayuda a bajar la presión arterial y los niveles de colesterol, así como el azúcar en sangre.
Al alto consumo de verduras fresas, como las de hoja verde, pero también algas, setas, tomates, etc., se suma el bajo consumo de carnes, optando por pescados en la mayoría de las ocasiones. Los pescados y mariscos, fuente de proteínas y ácidos grasos omega 3, reemplazan a las carnes rojas y así obtienen una dieta baja en grasas saturadas.
También es una forma de alimentación en la que el consumo de agua es prioritario. Se bebe una gran cantidad de este líquido; de hecho, si lo habitual son ocho vasos diarios, es decir, el equivalente a unos dos litros, en la dieta coreana lo amplían hasta los 3 litros.
El té verde es un gran aliado en la pérdida de peso, sobre todo porque gracias a sus propiedades antiinflamatorias ayuda a sentirnos menos hinchadas y más cómodas. Además, tiene propiedades antioxidantes, que ayudan a una correcta digestión.
Otra forma de sumar líquidos a su dieta es a través de sopas, sobre todo las picantes, platos ligeros, sencillos y saciantes que además contribuyen a una aceleración del metabolismo, por lo que aumenta el gasto energético, gracias a las propiedades de los condimentos picantes.
En cuanto a la forma de preparar los alimentos, si quieres seguir una dieta coreana, el primer paso es olvidarse de los fritos, ya que la mayoría de sus preparaciones son al vapor. De esta forma, mantienen al máximo sabor, textura, vitaminas y minerales.
En esta dieta no se aceptan harinas refinadas, alimentos procesados o azucarados, tampoco lácteos, que pueden favorecer la aparición del acné.
