Luego de muchos meses de enfrentamientos por parte del Ejecutivo del País con muchos actores de la política en México , con los distintos partidos opositores, los cuestionamientos con el Instituto Nacional Electoral (INE) y aún es temprano para saber si con la mayoría de la población.
Se llegó la hora y siendo muy temprano por la mañana llega Andrés Manuel López Obrador a la casilla que le tocó ir a emitir su sufragio, había poca gente en la calle de Moneda. Se le notaba feliz, el cubrebocas le escondía la sonrisa, pero sus ojos mostraban su alegría. Después de todo, él prometió que se sometería a la voluntad del pueblo a la mitad de su sexenio. Y ese plazo había llegado.
La gente que se encontraba en ese momento en la casilla se acercaban para tomarse una foto con él, los distintos medios de comunicación que se dieron cita para ser testigos constataron que gustoso concedía las más que pudo. Después de todo es la gente que se
identifica con él y que confían que gane el proceso de Revocación. Emitió su voto y mostró la papeleta. No eligió opción alguna, sino, simplemente, puso la leyenda: ¡Viva Zapata!.
Participamos en el histórico ejercicio democrático que hoy se lleva a cabo en todo el país. La democracia debe ser una forma de vida, un hábito de las y los mexicanos para que nadie se sienta absoluto. El pueblo es el que manda, porque pone y quita
escribió más tarde en sus cuentas de redes sociales.
Más sin embargo muchos de sus seguidores precisamente de esos medios de información criticaron duramente al Presidente por ser
una falta de respeto al proceso y sobretodo a los que creemos y salimos a votar, no consideramos justo la actitud del presidente al anular su voto intencionalmente
expresaron simpatizantes en sus redes.
