Religión

El Evangelio de hoy 27 de Julio: “Así como recogen la cizaña y la queman, así será el fin del mundo”

Del santo Evangelio según san Mateo 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: «Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo». Jesús les contestó: «El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del demonio; el enemigo que la siembra es el demonio; el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».

Palabra del Señor. 
Gloria a ti, Señor Jesús.

REFLEXIÓN

Si hemos ido siguiendo la liturgia de los últimos días, notaremos que no hay una continuidad en ella. Esto es debido a que la liturgia sólo toma los pasajes que nos van conduciendo a lo largo del mensaje evangélico, pero omite algunos elementos que son importantes. 

Por ello, queremos insistirles en la necesidad de seguir nuestra lectura diaria de la Escritura y no de los misales (o de este mismo servicio), los cuales están organizados de manera litúrgica y que, por lo tanto, en ocasiones saltan algunos pasajes como es el caso de cuando se atraviesan fiestas especiales u omiten algunos versículos para centrar la reflexión sólo en algunos pasajes de Jesús. 

Si verdaderamente queremos entender mejor y tener, no sólo el texto sino también el contexto, es necesario hacer nuestra lectura directamente desde nuestra propia Biblia. Esto, además, nos permite tomar algunas notas, subrayar algunas ideas importantes y sobre todo, ir directamente al texto, al cual más adelante nos podremos referir. Cada cristiano debe tener su propia Biblia,