Religión

El Evangelio de hoy 5 de Agosto: “¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida?”

Del santo Evangelio según san Mateo: 16, 24-28

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre, en compañía de sus ángeles, y entonces dará a cada uno lo que merecen sus obras. Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán, sin haber visto primero llegar al Hijo del hombre como rey». 


Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

REFLEXIÓN

Jesús puso dos condiciones para seguirlo: negarse a sí mismo y tomar la cruz. 

Es importante el orden en el que Jesús las propone, ya que, quien no es capaz de renunciar a sí mismo, es decir, a no tenerse por alguien importante, a considerar a los demás mejores, en una palabra, a aceptar su realidad de criatura, de su nada, no podrá cargar con la cruz. Casi todos los estudiosos de la Biblia están de acuerdo en que la expresión «tomar la cruz» fue usada por Jesús pensando en «el ridículo y la humillación» que experimentaban los condenados a la crucifixión, que tenían que pasar por la ciudad cargando el madero y después ser exhibidos públicamente. 

En esta procesión, hasta el lugar de la crucifixión, la gente los insultaba, se burlaba de ellos, los escupía y despreciaba. Sólo quien se ha negado a sí mismo, puede afrontar con serenidad los insultos, el ridículo, la incomprensión y las persecuciones por causa del Evangelio. 

Ciertamente que seguir a Jesús no es fácil, pero vale la pena, pues: ¿de que le sirve al hombre ganar el mundo, si finalmente se pierde a sí mismo?