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El cerillazo

La ciega justicia digital le jugó un trend muy duro a Gatell y es que con más de 232 mil 564 muertes por Covid-19 cargando sobre sus hombros, los usuarios dijeron: “una raya más al tigre”, explotando las redes por el extracto de un vídeo de una entrevista de Chamuco TV, donde 45 segundos son más que suficientes para llamar al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, “criminal”, “cruel” e “inhumano”, adjetivos con los que él, está más que familiarizado.

Y es que, el extracto, sugiere que Hugo López-Gatell, rezonga de los padres de los niños que padecen cáncer, llamándolos “golpistas”.

Como las redes sociales arden al fuego con sólo un ‘clic’, la bomba estalló por la mañana de este lunes, con un vídeo mal intencionado, que fue sacado totalmente de contexto. 

Aunque esto, no resta para nada, la incapacidad del gobierno federal que presume ser “altruista”, que no cumple, ni atiende lo que el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar ha ido arrastrando de promesa en promesa, mientras que las denuncias de desabasto se multiplican.

Sin embargo y aunque el subsecretario de Salud tenga mucho karma por cargar; a lo que se refería, es al discurso del que se han ido aprovechando los grupos externos con interés político, a los que no les pareció para nada, el “combate a la corrupción”, quienes se aprovecharon por décadas, de un sistema de salud fragmentado, deficiente y permutable.

La entrevista, viene en un momento muy desafortunado, los padres de los niños con cáncer, han ido padeciendo el desinterés del gobierno federal, una lejana relación de ‘un presidente empático’, la falta de capacidad del director del Insabi, Juan Antonio Ferrer, quien no hace sino, dar largas.

Además, las dependencias que encabezan Arturo Herrera, Juan Antonio Ferrer, Zoé Robledo y Luis Antonio Ramírez se volvieron a atorar en la compra de medicamentos e insumos para la salud.

La promesa de López Obrador por abastecer los medicamentos oncológicos se le viene cuesta abajo.

Si hoy ardieron las redes sociales, mañana “arderá Troya”.