Ciudad De México. – En su participación en el programa del periodista Joaquín López Dóriga, el historiador Héctor Aguilar Camín analizó el papel que está jugando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante el emplazamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre su posición en la reforma energética propuesta por el Ejecutivo.
Lo describe como una respuesta hábil, en particular, del presidente del partido, Alejandro Moreno, y del líder de la Cámara de Diputados, el diputado Rubén Moreira, ante el reto del presidente sobre si estarán del lado de Don Lázaro Cárdenas o Don Adolfo López Mateos, o del lado del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
El PRI ha decidido ponerse en el centro del debate. No han contestado si sí o si no. Han convocado a foros nacionales, algo que no ha sucedido desde hace mucho comentó Aguilar Camín, para discutir la reforma.
Plantea el PRI escuchar primero a los expertos, a los empresarios, a los consumidores y después de eso tendrían una decisión. Ganar tiempo para el PRI.
Con eso, el PRI baja la presión a la prisa del presidente por sacar la reforma. El mismo periodista cita una entrevista de Alejandro Moreno donde deja claro que el PRI no tiene prisa, que esperan para diciembre y que irían juntos, en bloque, sin ninguna grieta.
En una acción de mucha astucia, se pusieron el centro del debate de la reforma energética. Se dieron el tiempo suficiente para que esto les redituara. La presencia en los medios, en el debate público y ocupar un papel central que no tienen en el número de votos o en el número de diputados.
Se acomodo el planteamiento del presidente para volvernos en este momento en el partido bisagra de la reforma.
Aunque, quizá, una “bisagra ya vencida”. Reflexión del propio López Dóriga. Cuando la senadora Claudia Ruiz Massieu dijo que en el senado votarán en contra, Alejandro Moreno respondió que esa no era la posición del partido.
Aunque aún hay camino por recorrer. El PRI tendría tres posibilidades.
Una posibilidad sería la reforma de la reforma. La posibilidad de quitar cosas a la reforma del ejecutivo y con eso votar a favor. Otra opción es que los propios legisladores esperen para ver a quien están presionando con alguna lista de pecados que puedan tener.
Y, por último, está lo que dijo el diputado Moreira, que es muy interesante, que vengan los empresarios que dicen que la reforma que hicimos los priistas está bien.
Lo que pretenden, también, es poner su tienda y esperar ofertas de apoyo, de reconocimiento, de acompañamiento político, y finalmente irse con el mejor postor.
Lo que han logrado es poner al PRI en el centro de la discusión donde no estaba, y esperar dos meses dándose a desear.
