Gracias a las revisiones médicas de rutina que acostumbra realizarse, José Luis, periodista deportivo de Monclova, se enteró hace dos años que tenía cáncer de próstata.
La oportunidad en el hallazgo ha sido esencial para un tratamiento no invasivo.
El especialista en medicina familiar del Hospital General de Zona 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Juan Ferriño García, señaló que gracias a la detección temprana del padecimiento y a la atención inmediata, no pasó por quimioterapias, únicamente se le suministraron fármacos e inyecciones.
Actualmente, el pronóstico que emiten los servicios de Oncología y Urología es favorable, realiza sus actividades normales y su calidad de vida se elevó gracias a la atención del IMSS.
Aunque su gran sentido del humor y su actitud positiva jugaron a favor, “la detección temprana fue fundamental”, consideró el médico familiar.
Abundó que la trascendencia de la medicina de primer contacto está enfocada en la prevención, detección y atención oportuna de las enfermedades que resulten, por eso es importante acudir regularmente a consulta.
En noviembre de 2019, el periodista deportivo se presentó en su consultorio y aunque no manifestaba síntomas de algún malestar, por ser parte del grupo de riesgo le ordenaron exámenes de laboratorio para detectar el nivel del antígeno prostático.
El resultado salió con cifras altas, por lo que se derivó al servicio de Urología en donde mediante una biopsia se confirmó la presencia del cáncer.
Luego fue derivado a la Unidad Médica de Alta Especialidad 25 en Monterrey, para la realización de un estudio de imagen denominado “Gamagrama”, en el cual se observó que el cáncer era incipiente, se encontraba únicamente en la próstata y sin afectaciones óseas.
“El IMSS es una institución completa donde las enfermedades son curables cuAndo se tiene el diagnóstico a tiempo y José Luis es prueba de ello, aunado a que como paciente siempre fue muy aplicado, constante y optimista”, expuso el especialista.
El paciente, padre de tres hijos y abuelo de dos niñas, aseguró que cuando se enteró del diagnóstico, en lugar de decaerse decidió afrontar su situación y luchar con valentía; sus seres queridos y su fe en Dios lo mantuvieron siempre “al pie del cañón”. “Lo tomé como una gripa, mi familia se preocupó más”, expresó José Luis, tratando de contener el llanto.
“Tuve conocimiento de personas que sí se fueron, pero yo no me achiqué ni me dio miedo. Lo tomé como lo que es: una enfermedad que se debe combatir”, reiteró.
Con la Recuperación de los Servicios del IMSS, regresó a sus estudios de rutina y consciente de que el acudir dos veces al año a consulta de Medicina Familiar ha sido fundamental para recobrar la salud.
Asimismo, con la actitud que lo caracteriza, recalcó que gracias al apoyo de los doctores del IMSS y a la voluntad de Dios, superó el cáncer de próstata.