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Manolo Jiménez, el león que Coahuila necesita

“Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado”. Esta frase del libro El arte de la guerra resume la actitud de Manolo Jiménez, el candidato a la gubernatura que demostró su liderazgo y su capacidad en el primer debate.

Manolo Jiménez sabe lo que los coahuilenses quieren y necesitan. Su propuesta es seria, trabajadora y cercana. Es el único que tiene una visión clara y un compromiso real para transformar el estado.

Los otros candidatos son animales que no te merecen ni tu confianza ni tu voto. Ricardo Mejía Berdeja es un tigre mentiroso y cruel que solo busca difamar y engañar. Armando Guadiana es un búfalo viejo y confundido que no tiene nada que ofrecer. Lenin Pérez es un loro parlanchín e ineficaz.

El debate fue como una fábula que dice así:

Un día, un león se encontró con un elefante que quería ser el rey de la selva. El elefante se burló del león y le dijo que era más grande y fuerte que él. El león le dijo que no importaba el tamaño ni la fuerza, sino la inteligencia y la valentía. El elefante se carcajeo y le propuso una prueba: el que lograra sacar un coco de una palmera sería el rey de la selva.

El elefante fue el primero en intentarlo. Usó su trompa para tirar de la palmera, pero solo logró doblarla un poco. Luego usó sus patas para empujarla, pero solo logró moverla un poco. Finalmente usó sus colmillos para morderla, pero solo logró romperla un poco. El elefante se cansó y se rindió.

El león fue el segundo en intentarlo. Usó su astucia para buscar una piedra afilada. Luego usó su agilidad para trepar por la palmera. Finalmente usó su precisión para lanzar la piedra contra el coco y hacerlo caer al suelo.

La moraleja de esta fábula es que no hay que presumir de lo que no se tiene ni despreciar lo que se tiene. El león es el rey de la selva y sabe usar sus recursos y sus habilidades.

El debate también fue como otra fábula que dice así:

Un día, un león estaba paseando por la selva cuando vio a una tortuga que estaba en peligro. Unos cazadores habían puesto una red sobre ella y estaban a punto de llevársela. El león se compadeció de la tortuga y decidió ayudarla. Se acercó a los cazadores y rugió con fuerza para asustarlos. Los cazadores soltaron la red y huyeron, dejando a la tortuga libre.

La tortuga le agradeció al león por su ayuda y le dijo que siempre estaría agradecida con él. El león le dijo que no había de qué y que era su deber proteger a los animales de la selva.

La moraleja de esta fábula es que el león es un animal noble, fuerte y generoso que cuida de los demás y los defiende de los peligros. El león es el rey de la selva y todos lo respetan.

¿Y tú? ¿A quién vas a elegir? ¿Al león o a los animales? Piénsalo bien y decide con responsabilidad y con esperanza. Coahuila merece un cambio real, un cambio que solo puede ofrecer Manolo Jiménez, el león que Coahuila necesita.